El coco, una fruta sagrada en mitologías como la hindú, posee muchas propiedades beneficiosas para la salud. En realidad, se trata de las grandes semillas de una variedad de palmera conocida como cocotero (Cocos nucifera), que han sido cultivadas en regiones tropicales durante más de 4.500 años. Su popularidad se debe a su agradable sabor, pero también a sus muchos usos culinarios.
La carne de coco es una pulpa blanca que se encuentra en su interior. Tiene un alto contenido de grasas y calorías, mientras que es moderada en carbohidratos y proteínas. 100 gramos de carne de coco fresca contienen unas 300 calorías, 4 gramos de proteína, 10 de carbohidratos, 30 de grasa y 6 de azúcar. Además, es rica en minerales como manganeso, selenio, cobre, fósforo, potasio, zinc o hierro. Todo ello sin olvidar su alto contenido en fibra y su alta capacidad de hidratación.
Con estos valores, podemos afirmar que introducir un poco de coco en nuestra dieta diaria puede ser una muy buena decisión. Entre los beneficios de hacerlo, podemos encontrar los siguientes.
Tiene propiedades antioxidantes
La carne de coco contiene muchos compuestos fenólicos antioxidantes, que combaten los radicales libres y ayudan a prevenir el estrés oxidativo en todo el cuerpo. Un estudio de 2016 de los compuestos y grasas presentes en varios tipos de coco encontró que la carne contenía ácido gálico, ácido cafeico, ácido salicílico y ácido p-cumárico, junto con el selenio y el zinc.
La acción oxidante de los radicales libres provoca cambios estructurales y funcionales en las células cutáneas, acelerando su envejecimiento e incluso produciendo su apoptosis o muerte celular. Por tanto, el coco es una buena forma de evitar los efectos de estas moléculas. Tanto es así que es muy utilizado en cosméticos y tratamientos de belleza. para combatir el envejecimiento prematuro.
Ayuda a reducir el colesterol
El aceite de coco puede ayudar a mejorar los niveles de lipoproteína de alta densidad (HDL), es decir, lo que conocemos como colesterol bueno. Esto puede implicar, a su vez, una reducción de los niveles del colesterol malo.
Con este estudio de 2017, se demostró que personas jóvenes, entre 18 y 25 años, que consumieron 30 mililitros de aceite de coco virgen al día durante 8 semanas, mantuvieron un nivel de colesterol bueno más alto.
Mejora la función cerebral
Los antioxidantes también pueden ayudar a luchar contra los síntomas más graves del Alzhéimer. Un estudio de 2015 observó que el aceite de coco mejora la función cerebral en sólo una dosis, aportando mejorías significativas en pacientes con enfermedad de Alzheimer después de 45 y 90 días de tratamiento con los triglicéridos de cadena media del aceite de coco.
Otro estudio de 2017 demostró que en los enfermos que tomaron aceite de coco, se observó una mejora cognitiva tras finalizar la intervención, siendo estadísticamente significativa en las áreas de orientación y la construcción del lenguaje.
Mantiene la salud intestinal
Con 9 gramos de fibra por cada 100, el coco puede ayudar a mantener la salud intestinal, evitando el estreñimiento. Asimismo, un estudio afirma que los ácidos grasos de cadena media que contiene fortalecen a las bacterias que habitan en el intestino, por lo que también son positivos para evitar la inflamación y las afecciones como el síndrome metabólico.
Los riesgos de un consumo excesivo
Además de tener una serie de beneficios para la salud, existen algunos riesgos posibles al consumir carne de coco. La mayoría de las veces, estos riesgos implican un consumo excesivo en lugar de comerlo con moderación.
Consumir mucha carne de coco puede implicar ingerir una cantidad alta de grasas, incluidas las grasas poliinsaturadas, monoinsaturadas y saturadas. Un estudio de 2018 sugirió que el consumo de coco no debería exceder el 10% de la ingesta diaria total de calorías de una persona. En 2016, investigadores de la Universidad de Harvard observaron que tener una puede suponer un aumento del riesgo de enfermedad cardíaca. Sin embargo, lo cierto es que en el marco de una alimentación saludable su impacto será mínimo.
Asimismo, debido a que la carne de coco es alta en calorías, también puede contribuir al aumento de peso si las personas comen mucho y no reducen su ingesta de calorías en otras partes de su dieta. En algunos casos, el coco se vende abierto y empaquetado. En estos casos, es habitual encontrar coco con azúcares añadidos. Esto puede suponer un engaño para las personas que creen que están eligiendo un aperitivo saludable, sin imaginar la cantidad de azúcar escondido que contiene.