Los alimentos ricos en proteínas están de moda, a pesar de que en España el consumo de este nutriente no supone un problema para la población. La Encuesta Nacional de Ingesta Dietética (Enide) reveló que los hombres consumen unos 109 gramos al día y las mujeres, unos 88 gramos. Sin embargo, para la mayoría de personas no son necesarios más de 58 gramos, tal y como se explica en este artículo de EL ESPAÑOL.
De todas formas, las necesidades de proteínas varían en función del grado de actividad física diaria que realice una persona. Mientras que las personas sedentarias necesitan unos 0,8 gramos de proteína por cada kilo de peso, las personas más activas pueden llegar a necesitar 2,5 gramos de proteína por cada kilo. De ahí que muchas personas que realizan deportes de alta intensidad tomen suplementos como los famosos batidos.
Ahora bien, el consumo de proteínas no sólo debería ser una preocupación de los deportistas. Si bien la población sedentaria suele superar la cantidad mínima recomendada de esta sustancia —algo que no es peligroso para la salud—, también es importante vigilar de qué fuentes obtenemos estas sustancias. La mayoría de ellas las obtenemos de la carne animal y deberíamos consumir más aquellas que proceden de los vegetales.
La fiebre del cacahuete
Esta es la razón por la cual la crema de cacahuete ha vuelto a resurgir como tendencia alimentaria. Eso sí, si hace unos años llamaba la atención por su sabor y se comercializaba con una buena proporción de azúcares, ahora destaca por sus características saludables y puede encontrarse en el supermercado sin ingredientes añadidos. Los cacahuetes son, en este sentido, uno de los alimentos con más proteínas que existen.
Como todas las legumbres y los frutos secos, los cacahuetes contienen un alto valor energético: según la Fundación Española de Nutrición (FEN), 100 gramos de este alimento suponen casi 600 kilocalorías. Si bien se trata de calorías repletas de nutrientes, el dietista-nutricionista Carlos Ríos recuerda que, cuando se trata de la crema de cacahuetes, no debemos tomar más de dos o tres cucharadas soperas a la semana.
Los supermercados Mercadona son uno de esos puntos de venta que se animaron a poner entre sus estanterías una crema de cacahuete saludable: esta legumbre es el único alimento que aparece en su lista de ingredientes. Ahora, los famosos supermercados han puesto otro producto nuevo elaborado con este mismo alimento en sus tiendas: un cacahuete en polvo desgrasado con un extra de proteínas.
Ahora, en polvo
Se trata de un producto pensado para añadir a una receta y, de esta manera, aumentar su proporción de proteínas. Carlos Ríos ha hablado sobre ella en su perfil de Instagram y ha explicado que se trata de un buen procesado: es decir, un alimento manipulado por la industria, pero que no llega a resultar perjudicial para la salud. Esto se debe a que se trata de un producto con un sólo ingrediente: cacahuetes tostados y desgrasados.
Eso sí, aunque no se trata de un producto dañino, tampoco contiene los mismos beneficios que se le atribuyen a los cacahuetes enteros. A estos cacahuetes se les ha quitado el agua y parte de la grasa y, según Ríos, en este proceso desaparecen muchas de las propiedades saludables que estas legumbres comparten con los frutos secos. Es decir, tomar estos polvos no equivale a comer unos cacahuetes enteros.
Mientras que los cacahuetes tienen alrededor de un 27% de proteínas, según la FEN, el polvo de cacahuete de Hacendado tiene un 46,7% de este nutriente. El aumento de la proporción de proteínas surge a raíz de la sustracción de grasas: si los cacahuetes tienen un 49% de lípidos, el nuevo producto de Mercadona tiene un 13,2%. De todas formas, esta transformación no lo convierte en un producto más saludable.
Suplementos
En conclusión, estos polvos pueden ser un artículo interesante si buscamos aumentar la ingesta de proteínas en nuestra dieta. Se pueden verter sobre un vaso de agua, de leche o bebida vegetal, además de mezclar con un yogur o añadir a una receta de repostería. Sin embargo, no debemos buscar en ellos los beneficios atribuidos a los cacahuetes enteros porque se han perdido en el procesamiento del alimento.
Carlos Ríos recuerda que para identificar un buen procesado debemos consultar la lista de ingredientes antes que la tabla de valores nutricionales. En esta lista debemos observar que no haya azúcares añadidos —u otros productos como jarabes, siropes o sustancias terminadas en -osa, como la dextrosa—, harinas refinadas o aceites vegetales refinados. Si damos con un producto con estos ingredientes, debemos revisar que no supongan más del 5% de la composición del producto.
También es importante comprobar la proporción de sal o de ciertos aditivos que pueden contener estos productos. Un aditivo frecuente entre los suplementos de proteínas son los edulcorantes artificiales que pueden terminar dañando la microbiota intestinal. El cacahuete en polvo de Hacendado no contiene ninguno de estos ingredientes por lo que puede ser una alternativa más saludable a largo plazo.