De entre los muchos nutrientes importantes para nuestro organismo, como el magnesio y el hierro, el manganeso es uno de los que menos se habla. Sin embargo, su presencia en la dieta es fundamental para el buen funcionamiento del organismo.

Este mineral es básico para una serie de procesos químicos, y nuestro cuerpo no lo puede producir por sí solo. Por ese motivo, no tenemos más remedio que depender de fuentes externas, lo que implica consumir algunos alimentos que lo contienen.

Cuando se ingiere manganeso, el cuerpo almacena este nutriente en huesos, hígado, riñones, páncreas y cerebro. Y aunque se requiere en pequeñas cantidades, es importante asegurarse de consumir lo suficiente de este nutriente esencial.

Para qué sirve el manganeso

Uno de los principales beneficios de este mineral es su contribución a la salud ósea. Esto se debe a que cuando se combina con calcio y vitamina D, contribuye a formar huesos densos y fuertes. Además, también puede mejorar el metabolismo, ya que ayuda en el procesamiento químico de carbohidratos, proteínas, colesterol y aminoácidos.

Del mismo modo, puede ayudar a controlar la diabetes. En ese sentido, algunos estudios sugieren que el manganeso puede ayudar en la producción de insulina en el cuerpo, algo fundamental para regular los niveles de azúcar en sangre.

No podemos dejar de destacar sus propiedades antioxidantes. Se sabe que el manganeso aporta superóxido dismutasa, una enzima antioxidante que protege al cuerpo de los radicales libres que dañan las células.

En cambio, si nos encontramos ante una deficiencia, es probable que acabe provocando algunos problemas de salud, entre los que destacan el síndrome premenstrual, la osteoporosis, la osteoartritis, dolores en las articulaciones, una debilitación de los huesos y la pérdida excesiva de peso.

Qué alimentos son ricos en manganeso

Nueces

Las nueces se consideran unos alimentos muy saludables que contienen una gran cantidad de nutrientes vitales, entre ellos el manganeso. Algo que también ocurre con otros frutos secos, como las almendras y los piñones. Incluir algunos de ellos como aperitivo o como parte de ensaladas es una buena forma de disfrutar de sus propiedades.

Batata (boniato)

Esta verdura de raíz almidonada pero dulce está cargada de vitaminas y minerales esenciales, incluido el manganeso. Su versatilidad permite comerlo crudo o cocinarlo para incluirlo en multitud de recetas. Además, como ventaja adicional, las batatas también son ideales para personas que sufren diabetes.

A los muchos beneficios de la espinaca, se le debe sumar los que les proporciona su contenido en manganeso. pxfuel

Espinacas y otras hortalizas

El alimento secreto de aquel marinero llamado Popeye es conocido por sus innumerables beneficios para la salud. Parte de ellos se deben a que contiene una buena cantidad de manganeso. Esto supone unos beneficios que se suman a los que aportan otros nutrientes, como el potasio, que puede ser de ayuda para quienes sufren de presión arterial alta.

Otra hortaliza interesante para satisfacer las necesidades de manganeso es la remolacha. Esta contiene un alto contenido en proteínas, clorofila, vitamina B6, vitamina C, calcio, hierro, fósforo, zinc, magnesio, potasio, cobre, fibra, vitamina K y betacaroteno, lo que le confieren beneficios tan diversos como las propiedades antioxidantes, la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares o el cuidado del hígado.

Tofu

Uno de los alimentos más consumidos por los seguidores de las dietas vegetarianas y veganas es el tofu. Si bien todo el mundo sabe que cuenta con un alto contenido en proteínas, no es tan conocido que también es una buena fuente de manganeso.

Piña

Esta deliciosa fruta tropical ofrece importantes beneficios para la salud. Y si observamos sus valores nutricionales no debería resultarnos extraño, ya que se trata de una gran fuente de vitamina C, vitaminas B, fibra y minerales, entre los que se encuentra, cómo no, como el manganeso. Su versatilidad permite que se consuma de muchas formas, pero la mejor y más saludable es disfrutar de unas rodajas naturales, sin ningún tipo de ingrediente adicional.

Arroz integral

Se trata de una alternativa más saludable al arroz blanco refinado y rico en almidón. La diferencia del arroz integral consiste en que solo se le ha quitado la cáscara exterior o gluma, que no es comestible, mientras que conserva el germen íntegro con la capa de salvado que lo envuelve, lo que le confiere ese particular color moreno claro. Entre los muchos nutrientes que aporta, el manganeso es uno de los que hay que destacar.

Edamame

Es un alimento proveniente de Asia. Su popularidad alcanza cada vez más lugares. Y no faltan motivos para ello. Estas pequeñas habas de soja contienen una gran cantidad de nutrientes, con una buena combinación de proteína y fibra. Pero, además, también incluye un interesante aporte de manganeso, junto con otros como fósforo, hierro, potasio, molibdeno, cobre, ácidos grasos omega 3 y vitaminas K y B2.

Cuidado con el exceso

A pesar de su innegable importancia para nuestra salud y bienestar, lo cierto es que el maganeso en exceso puede resultar contraproducente. Una de las formas de llegar a este extremo es el consumo de suplementos, provocando algunos efectos secundarios poco deseables.

Entre ellos, se pueden incluir pérdida de apetito, crecimiento lento y problemas reproductivos. También puede causar anemia, cuya causa se debe a que el manganeso compite con el hierro por la absorción.

Especial atención deben prestar las personas con problemas hepáticos. En ellos, un exceso de manganeso puede provocar efectos como dolor de cabeza e insomnio, reflejos tendinosos exagerados, pérdida de memoria, deterioro de habilidades motoras deterioradas o daños en los nervios.

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