Comer pescado es un hábito saludable que muchos tienen dificultades para cumplir en su alimentación diaria. Puede tratarse de cuestiones de gustos, de organización para cocinar o de temores por los riesgos de intoxicación por metales pesados o anisakis. Para estos últimos problemas, basta con cumplir las recomendaciones de preparación y consumo, variando al máximo las especies de pescado azul y blanco que tomamos tres o cuatro veces a la semana para limitar la exposición a los contaminantes.
Si el problema es de índole gastronómica, por otra parte, nuestros compañeros de Cocinillas ponen a nuestro alcance todo un abanico de recetas y variedades, incluidas frías y en conserva, con las que incorporar platos saludables a base de pescado incluso si tenemos poco tiempo para cocinar y comer, con sabores y texturas a probar aunque no sea nuestro alimento favorito. Por otra parte, se trata de una excelente fuente de proteína animal y ácidos grasos cardiosaludables de tipo omega con muy pocas calorías, como recordaba Consumidor Global.
Dado que la variedad es fundamental para mantener un adecuado consumo de pescado en el hogar, y que esto puede ser especialmente arduo cuando hay pequeños sentados a la mesa, la cadena de supermercados Mercadona lanza un nuevo producto dentro de su gama de hamburguesas de pescado. Se trata de una mezcla de merluza y gambón, que ha sido avistada en Guadalajara y anunciada por el grupo 'Novedades Mercadona'.
Lo primero que hay que aclarar es que las hamburguesas de pescado de la marca Hacendado, elaboradas por la planta de Elaborados Puerta de Valencia en su planta de Almansa (Albacete). En su página web se presenta como "empresa líder en la producción de hmaburguesas de pescado" fundada en 1999 y que suministra productos alimentarios a grandes cadenas "en más de 40 ciudades".
Que sea procesado no implica que sea un alimento desfavorable de por sí: algunos productos que han sido sometidos a tratamientos para mejorar su conservación, como las legumbres de bote o las conservas al natural, son tan recomendables como norma general como sus alternativas frescas. En ése sentido, lo primero sería acudir al etiquetado para comprobar qué proporción real de pescado hay en la hamburguesa. Cuánto más, mejor, aunque solo sea porque eso dejará menos espacio a los aditivos que son menos deseables.
Según el portal de información nutricional independiente Open Food Facts, cada hamburguesa contendrá un 57% de merluza y un 17% de gambón, lo que implica un 74% de "comida real". El resto lo ocupará el agua, el aceite de girasol -menos idóneo que el de oliva- y una serie de aditivos que ayudan a mantener la textura compacta, la conservación y el sabor de la mezcla, y que incluyen harinas de arroz, almidones, sal y azúcar, y fibras vegetales.
Si queremos mejorar este perfil, encontraremos una alternativa al alcance de la mano y sin movernos del estante: las hamburguesas de salmón y merluza de Hacendado. Este producto eleva el porcentaje de pescado presente con un 50% de salmón y un 38% de merluza, alcanzando un 88% del total. El resto de aditivos serán los mismos, pero solo ocuparán un 12% en lugar del 26%, más de una cuarta parte, en el caso de las de merluza y gambón.
"Un porcentaje total de pescado de 88% y una serie de ingredientes adecuados. Una opción aceptable", escribía en su perfil de Facebook Mario Ortiz, técnico en dietética y nutrición. "Para aquellos que no prueban el pescado puede ser una buena opción como inicio". No obstante, como aclaraba, lo ideal sería reservarlas para el consumo "ocasional" y tomar pescado "real" con frecuencia. Como curiosidad, la hamburguesa de salmón y merluza es más calórica (164 kcal) y más grasa que la de merluza y gambón, pero no debería ser considerada menos saludable sino al contrario.
El motivo está precisamente que esas grasas que incorpora el salmón son saludables: según la Fundación Española de Nutrición (FEN) es fuente de proteínas, ácidos grasos monoinsaturados e insaturados, ácidos grasos omega 3, vitaminas del grupo B y también del tipo D y E, cubriendo el 71% y el 23% de la ingesta recomendada, respectivamente. La merluza tiene una menor densidad nutricional, pero es uno de los pescados blancos -o magros- más recomendables.