El plato tradicional de nuestro país más conocido en el mundo es, probablemente, la paella. De todas formas, la gastronomía de España va mucho más allá y los españoles somos quienes mejor lo sabemos. Uno de los que más destacan es el pulpo a la gallega, o polbo á feira, como se conoce en Galicia. Se trata de una receta muy sencilla y muy deliciosa que tiene como absoluto protagonista al pulpo.
El pulpo es, sin duda, un bocado muy típico de esta región de España, sin embargo, en los últimos años es más frecuente encontrar en nuestros mercados aquellos que provienen de Marruecos. Aunque algunos expertos sostienen que pueden encontrarse diferencias en el color y en el tamaño del animal con respecto al que se pesca en las costas españolas, encontrar diferencias en el sabor es muy difícil.
En este sentido, los supermercados Mercadona han incorporado varios productos con pulpo en sus establecimientos que se han popularizado en los últimos meses. A comienzos del pasado otoño, la cadena contó que habían cambiado la receta del pulpo cocido para hacerlo más tradicional y, desde entonces, no contiene aditivos: ahora sólo este cefalópodo y parte del agua con sal en el que se ha cocido.
Buen procesado
Se puede encontrar el pulpo en Mercadona en formatos diferentes: cocido en envases al vacío de un kilogramo, medio kilogramo, patas sin cabeza y, ahora, pulpo a la gallega también en envases al vacío. Este producto tiene un peso de 300 gramos y un precio de 7,95 euros. Tal y como se explica en este artículo de EL ESPAÑOL, las tapas de pulpo a la gallega que se pueden pedir en bares cuestan entre 12 y 14 euros.
La nueva receta de Mercadona es un buen procesado. Es decir, que se trata de un producto que ha sido producido en la industria alimentaria, pero el tratamiento que se le ha dado y, sobre todo, los ingredientes con los que cuenta no reducen los beneficios del alimento con el que se ha elaborado. Este pulpo a la gallega tiene como ingredientes un 55% de pulpo, patata y una salsa que consta de aceite de oliva virgen extra, pimentón dulce, sal y goma guar.
Este último ingrediente es el único aditivo propio de la industria alimentaria, pero se trata de un componente cuya seguridad está garantizada por los organismos de sanidad europeos y españoles y, además, se encuentra en una baja proporción. Si la receta de pulpo a la gallega se considera saludable, este producto de Mercadona también lo es: contiene aceite de alta calidad y la proporción de sal es muy baja.
Proteínas de calidad
Cada 100 gramos de este pulpo a la gallega de Hacendado cuenta con 101 kilocalorías y su nutriente más abundante son las proteínas. Concretamente, el 11% de este producto está formado por ellas y proceden, casi por completo, del pulpo —las patatas también tienen cierto porcentaje de proteínas vegetales—. Las proteínas del pulpo se caracterizan por su alta calidad biológica, es decir, que contiene todos los aminoácidos esenciales.
Después de las proteínas, el siguiente nutriente más abundante son los hidratos de carbono que forman casi el 7% de este plato. Todos ellos proceden, prácticamente, de la patata. El hidrato de carbono más presente en las patatas son los almidones, que se transforman con rapidez en azúcar en el organismo. De todas formas, si llevamos una dieta saludable y, sobre todo, un estilo de vida activo, no tenemos por qué temerlos si no abusamos.
Por último, se encuentran las grasas en una proporción de un 3,3%. En este caso, las grasas proceden del aceite de oliva virgen extra —el pulpo contiene grasas, pero en una proporción que ronda el 1%—. Por esta razón, estas grasas se consideran cardiosaludables ya que el aceite de oliva contiene, principalmente, ácidos grasos insaturados. Como se explica más arriba, este pulpo contiene muy poca sal; en concreto, un 0,36% en toda la composición.