Las bebidas vegetales inundan los lineales de los supermercados en una carrera por ofrecer alternativas a los consumidores frente a la leche de vaca. Los motivos por los que estos productos proliferan son múltiples, desde las implicaciones medioambientales -un mayor interés por las alternativas sostenibles a la ganadería- a las éticas, por la preocupación por el bienestar animal que lleva a muchos a adoptar el veganismo. Y también por razones de salud: se estima que en España hay entre un 20 y un 40% de intolerantes a la lactosa, el azúcar natural de la leche.
Esto no implica, sin embargo, que la leche "de toda la vida" haya dejado de ser importante para una alimentación completa. Un vaso aporta un equilibrio beneficioso de proteínas completas, lípidos, minerales y carbohidratos. También contiene vitaminas, como la A, D y E. El calcio, sin embargo, es el buque insignia de este alimento. Con 120 miligramos por cada 100 mililitros, lo cierto es que no es el alimento más rico en este mineral fundamental para la salud de los huesos, pero su origen animal hace que nuestro organismo lo fije con más facilidad. Tres lácteos aportarían hasta el 75% de la cantidad necesaria cada día.
La oferta de alternativas basadas en plantas, sin embargo, busca ofrecer productos cada vez más completa y saludable. Y aquí es donde tenemos que ser cuidadosos con el márketing: es perfectamente posible que, con la coartada de su origen vegetal, se nos 'cuelen' productos cargados de aditivos insanos como el azúcar para hacer más atractivo su sabor, lo que a la postre elimina sus beneficios. Como con cualquier otro alimento, es importante ir más allá del nombre comercial y escudriñar el etiquetado nutricional para valorar la calidad real de lo que tenemos entre manos.
Así, la cadena de supermercados Mercadona ya se anotó un tanto destacado hace un año, presentando una bebida a base de avellanas y arroz, y libre de azúcares añadidos. Ahora presenta su nueva propuesta, la 'Bebida de soja con calcio y vitaminas Hacendado', en brick de un litro y también disponible en cajas de seis. Manufacturada por la barcelonesa Gelasa, el ingrediente principal es el agua y un 14% de semillas de soja, uno de los alimentos más recomendados como sustitutivo vegetal por sus propiedades saludables. Destaca la proteína completa que contienen y las isoflavonas, excelente para la salud de los huesos y la prevención de la inflamación.
El siguiente ingrediente en la lista es el azúcar, empleado para modificar el sabor de la soja, que no resulta grato para todos los paladares. Contiene 2,8 gramos por cada 100 mililitros, lo que contradice en principio los objetivos saludables que nos hemos marcado. Sin embargo, por poner en perspectiva, la leche de vaca entera contendría 4,6 gramos de azúcar en la misma proporción. Cierto es que en este segundo caso corresponden a la mencionada lactosa natural, por lo que no los consideraríamos malsanos.
Pero por otro lado, la dosis importa: la Organización Mundial de la Salud recomienda limitar la ingesta azúcares añadidos a 25 gramos diarios, y si bien tendemos a superarlo por la cantidad que tomamos sin saberlo en los ultraprocesados, el aporte de esta bebida es muy escaso, y permite que nuestra alimentación sea completa sin descontrolarnos con el azúcar. Del mismo modo, contiene 120 miligramos de calcio por 100 mililitros, que es lo mismo que la leche. No obstante, al ser de origen vegetal, necesitaríamos complementarlo con otras fuentes a lo largo del día.
Finalmente, la bebida está enriquecida con riboflavina (vitamina B2), vitamina B12 y vitamina D, nutrientes esenciales para una alternativa a la leche de vaca. Y su contenido proteínico es incluso superior, con 3,4 gramos de proteínas por cada 100 mililitros de bebida.