La crisis de suministros desatada por la huelga de transportistas tiene una gran damnificada: la leche de vaca, la de toda la vida. Son muchos los consumidores que acuden a los supermercados en busca de este producto de primera necesidad y al llegar al pasillo del lácteo observan que las existencias de leche son nulas o mínimas. Pero el problema se agrava si atendemos a sus altas cifras de consumo. En España, cada persona consumió de media 115,18 litros o kilos de leche o sus derivados, según informa el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. De esto se deduce que estos alimentos son fundamentales en la dieta de los españoles.
Pero la dificultad del reparto de la leche en los lineales ha provocado que los consumidores ya piensen cómo sustituir el producto. El café de cada mañana, por ejemplo, no es lo mismo sin el lácteo. Por ello y como vasos comunicantes, si bajan las ventas de la leche de origen animal, suben las de la mal llamada leche vegetal –de ahora en adelante bebida vegetal–, ya que son productos que pueden sustituir al lácteo tradicional. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en este sentido, ha informado de cuáles son las mejores bebidas vegetales del mercado, las mismas que están haciendo su particular agosto.
Y para Consumo la reina de todas ellas es una bebida vegetal de marca blanca, cuyo litro le cuesta al consumidor 1,30 euros. Se trata de la bebida de Avena Calcio de Eroski, que ha obtenido una calificación de 75 sobre 100, lo que ha llevado a la OCU a decir que es de “buena calidad” y que es la “mejor del análisis”. Tras ella, y con una nota media de 70, la bebida de avena bio de Monsoy es la que ha obtenido la medalla de plata en el ranking. Su precio en este caso es de 2,40 euros el litro.
A la izquierda, la bebida de avena calcio de Eroski y, a la derecha la bebida de avena bio de Monsoy , las mejores para la OCU.
En realidad, liderar esta clasificación tiene mérito si se tiene en cuenta que la OCU ha analizado “44 bebidas vegetales de cuatro tipos: nueve bebidas de almendras (tres de ellas ecológicas), nueve bebidas de arroz (tres eco), 17 de avena (siete eran eco) y nueve bebidas de soja (tres ecológicas)”. De ellas, sólo seis han suspendido, por lo que cualquier bebida de soja de este ranking sería aceptable y puede sustituir a la tradicional leche de vaca.
Y más desde que grandes empresas como Danone ya han anunciado el cese de parte de sus actividades por la huelga de transportistas. De ahí que este gigante del sector lácteo haya tomado la drástica decisión de interrumpir el proceso de recogida de leche, y como consecuencia, el proceso de producción en sus fábricas y posterior traslado de producto terminado a las cadenas de distribución alimentaria. Así que, de momento, el suministro de leche seguirá siendo escaso, por lo que las bebidas vegetales ganan adeptos.
España, la ganadora
Aun así, las bebidas vegetales no son desconocidas en España. De hecho, según el estudio El mercado de las alternativas vegetales en Europa: ¿cuál es su tamaño real?, los españoles son los europeos que más consumen estos productos. Concretamente, en 2020 –último año con datos consolidados–, se bebieron en este país la friolera de 246 millones de litros de bebidas vegetales, equivalentes a 318 millones de euros. En otras palabras, se consumieron unos 5,20 litros de bebidas vegetales per cápita.
La bebida de soja clásica de Vive Soy, la bebida de soja de Yosoy y la leche de almendras Almendrola Original, que tienen una nota de 68 sobre 100
De ellas, otras tres que son de “buena calidad” para la OCU son la bebida de soja clásica de Vive Soy, la bebida de soja de Yosoy y la leche de almendras Almendrola Original. Todas ellas han obtenido una nota media de 68 sobre 100, empatando en la tercera posición en el análisis de Consumo. Sin embargo, hay una clara diferencia en el precio de cada litro. Cuestan, respectivamente, 1,25 euros, 0,98 euros y 1,74 euros.
Pese a ello, ninguna de ellas pertenece al selecto grupo de las bebidas vegetales con más cuota de mercado. Y es que las bebidas de avena son las más consumidas –39%–, seguidas de las bebidas de soja –29%– y las bebidas de almendras –18%–. Las dos que encabezan el ranking, la bebida de Avena Calcio de Eroski y la bebida de avena bio de Monsoy, no obstante, sí que pertenecen a esa categoría.
La bebida de avena y calcio de Gerblé, por ejemplo, también pertenece al género más consumido en España. En este caso, la Organización de Consumidores y Usuarios la ha puesto del cuarto escalón del podio con una nota media de 67 sobre 100. En este caso, se puede adquirir en los supermercados por 1,97 euros. Un precio bastante por encima que la bebida de soja de Hacendado –Mercadona–, que obtenido la misma calificación, pero cada litro sólo cuesta 0,88 euros.
La bebida de avena y calcio de Gerblé, la bebida de soja de Hacendado y la bebida de arroz de Alitey (Mercadona).
Pero si el consumidor prefiere la versión de arroz, también de Mercadona, la OCU también le ha puesto exactamente la misma nota –67 sobre 100–. En este caso, se comercia por 1,13 euros bajo la marca Alitey y también ha conseguido la mención de “mejor del análisis” en su categoría. Por último, cierra este elenco de las nueve bebidas vegetales de mejor calidad para Consumo la bebida de Soja Calcio de Eroski, cuya cuantía asciende hasta los 1,30 euros.
La leche de vaca, afectada
Pese a estos sustitutivos, la realidad es que la huelga de transportistas está sacudiendo de manera profunda al sector lechero. En este caso, miles de litros se están desaprovechando porque los productores no tienen la capacidad de darles salida. La huelga de transportistas, de esta manera, “está teniendo un efecto devastador sobre toda la cadena de suministro de alimentación (sector primario, industria, transporte y distribución), con pérdidas que ya alcanzan los 600 millones de euros”, han explicado a este medio varias asociaciones entre las que se encuentran la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS) o la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES).
Y la leche es el caso más evidente, pues es el producto –junto al aceite de girasol, la harina y el arroz– que más está escaseando. “Señores clientes: Como consecuencia de la huelga del transporte, estamos teniendo problemas de suministro de algunos productos. Esperamos normalizar la situación lo antes posible. Gracias y disculpen las molestias”, rezan un pequeño cartel colgado en las estanterías de Carrefour en las que, hace una semana, había leche. Ahora, están desérticas y lo único que albergan es algo de polvo.
Un pasillo de leche de un supermercado completamente vacío.
Ahora, las nuevas reinas del supermercado que pueden tapar el agujero que ha dejado la huelga en el pasillo de la leche son las bebidas vegetales. Al menos, hasta que amaine la tormenta del desabastecimiento.
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