El melocotón es el alimento que provoca más alergias a LTP (Lipid Transfer Protein) en niños, seguido de las nueces y avellanas, según han destacado los pediatras alergólogos participantes en la mesa redonda 'Realidades y peculiaridades de la alergia a LTP en la infancia' del XLVI Congreso de la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP), que está teniendo lugar durante estos días en Oviedo y recoge Europa Press.
Este tipo de alergia alimentaria está provocada por diversas proteínas que contienen los vegetales y su prevalencia está claramente relacionada con la edad, iniciándose la sensibilización de forma predominante en la infancia. Los alérgenos que provocan la alergia a LTP por vía respiratoria, oral o cutánea están presentes tanto en frutas como en vegetales, nueces, legumbres o cereales.
Los síntomas de la alergia a LTP pueden variar, desde los más leves como erupciones cutáneas, hasta la anafilaxia, uno de los síntomas más comunes en los casos graves. Además, se está estudiando la implicación de los pólenes en la sensibilización a LTP y su relación con la clínica respiratoria como la rinitis o el asma.
En la mesa redonda, los pediatras alergólogos han subrayado que esta clase de alergia es dominante en la Europa mediterránea, y el proceso de sensibilización depende principalmente tanto de factores individuales como de factores geográficos.
Además, han puesto de manifiesto revisiones de estudios como la realizada recientemente por investigadores italianos y publicada en la revista European Annals of Allergy and Clinical Immunology. Han tratado de establecer si la polinización también puede desempeñar un papel importante en el inicio del proceso de sensibilización a LTP, concluyendo que la evidencia a este respecto es muy débil.
Frente a la alergia a la LTP, los pediatras alergólogos recomiendan la introducción de los alimentos a edad temprana y una dieta variada. "También es muy importante en estos pacientes intentar evitar el contacto a través de la barrera cutánea alterada, pues ello facilita el desarrollo de la alergia", ha explicado la doctora Laura Valdesoiro Navarrete, coordinadora del Grupo de Trabajo de Alergias Alimentarias de la SEICAP.
"Cuando la alergia ya existe, se puede valorar la inducción de tolerancia oral al alimento o preparados comerciales de LTP, en función de las características del paciente", concluye la experta.
Aumentan las alergias
En los últimos años se ha registrado un aumento en la incidencia en las alergias alimentarias. En España, se estima que cerca de dos millones de personas son alérgicas a algún alimento, según María José Goikoetxea y Carmen D’Amelio, doctoras en el Departamento de Alergología de la Clínica Universidad de Navarra. "El desarrollo de una alergia depende, sin embargo, de diversos factores entre los que se incluyen la genética, la frecuencia de consumo de los alimentos y el momento de su introducción, entre otros", escriben.
La situación "epidémica" de desarrollo de alergias alimentarias en niños occidentales, según un trabajo llevado a cabo por investigadores italianos, tendría una directa relación con un resultado del tratamiento por el que pasan los alimentos procesados, la glicación. Se trata de la acción de los azúcares reductores sobre los grupos amino de las proteínas, tras lo cual pasan a conocerse como AGE (Advanced Glycation End Products o "productos de la glicación avanzada".
Los investigadores encontraron una correlación "significativa" entre los niveles subcutáneos avanzados de AGEs y el consumo de 'comida basura'. En los niños niños con alergias alimentarias, además, los niveles de AGEs en su organismo eran superiores a los que sufrían reacciones alérgicas respiratorias y a los del grupo de control.