El sobrepeso y la obesidad afectan ya a más del 53% de la población adulta en España; el 36% padecen sobrepeso y el 17% restante obesidad. No somos el único país con cifras alarmantes, dado que los porcentajes son similares en el resto de los países occidentales, destacando especialmente Estados Unidos con un 75% de los adultos por encima de su peso ideal, siendo alrededor del 40% obesos.
Por ello, no es extraño que parte de la investigación médica y farmacológica actual se centre en tratamientos para paliar esta pandemia metabólica. La Food and Drug Administration (FDA), el organismo que regula fármacos y alimentos en EEUU, acaba de aprobar un fármaco frente a la diabetes tipo 2, que es el primero de una nueva familia de medicamentos.
Pero más allá de ser útil frente a la diabetes, la tirzepatida -así se llama el principio activo- ha revolucionado al estamento médico por sus espectaculares resultados en el control de la obesidad ya que, de momento sólo según datos internos del laboratorio fabricante -Lilly-, ha conseguido una reducción de peso de hasta un 22,5% en los pacientes obesos participantes en los ensayos.
Al haberse ya aprobado en el mercado estadounidense, el medicamento de la esperanza tiene también nombre comercial, distinto a la denominación del principio activo. El fármaco en cuestión se llamará Mounjaro.
Se trata de una inyección semanal, similar a los actuales tratamientos conocidos como agonistas del péptido 1 similar al glucagón o GLP-1, cuya función es estimular la liberación de insulina en el páncreas y suprimir la de glucagón, dando lugar así a una disminución en la producción de glucosa y enlenteciendo el vaciado gástrico.
El primer fármaco dirigido hacia este mecanismo análogo de GLP-1 fue la semaglutida, cuyo nombre comercial en España es Ozempic. El fármaco fue aprobado por la FDA en el año 2017. Sin embargo, Mounjaro funcionará de forma algo diferente. Además, ha demostrado ser más efectivo tanto en el control de los niveles de azúcar en sangre como en su potencial como terapia contra la obesidad.
Fármacos similares
Los actuales análogos de GLP-1 disponibles en el mercado, también en España, han demostrado ser eficaces en la pérdida de peso. Como ya comentamos en su momento en EL ESPAÑOL, uno de estos fármacos, semaglutida, fue aprobado como terapia contra la obesidad por parte de la FDA en EEUU; sin embargo, aún no es ese el caso de nuestro país. De momento solo está aprobado como tratamiento contra la diabetes tipo 2, como el resto de análogos de GLP-1, aunque hay constancia de su uso fuera de indicación frente a la obesidad.
En este caso, Mounjaro, desarrollado por la compañía farmacéutica Lilly, sería el primero de una nueva clase de tratamientos farmacológicos para la diabetes: los agonistas duales del receptor de GIP y GLP-1. Así, tendría una función de análogo de GLP-1, el cual se libera de forma natural en los intestinos y ayuda a regular el azúcar en sangre y el apetito, pero también imitará a otra hormona, el polipéptido inhibidor gástrico o GIP. En los ensayos clínicos se ha detectado que un agonista doble de GLP-1 y GIP puede ser más eficaz como tratamiento de la diabetes tipo 2 que las terapias dirigidas únicamente hacia GLP-1 sin más.
Por el momento, como sucede con casi todos los análogos de GLP-1 disponibles en el mercado, Mounjaro solo ha sido aprobado por la FDA como tratamiento para la diabetes tipo 2; así mismo, se aconseja su uso junto con un programa adecuado de dieta y ejercicio.
Aprobación para obesidad
Cabe destacar, por otro lado, que otras terapias previas ya han dado el paso y ya han sido aprobadas como tratamiento tanto para la diabetes tipo 2 como para la obesidad, incluso en personas no diabéticas pero que sí sufren sobrepeso u obesidad, siempre en EEUU. Dicha aprobación se produjo hace apenas un año, aunque el fármaco ya lleva cinco años comercializándose y han seguido realizándose ensayos clínicos posteriormente.
Precisamente el mes pasado se dieron a conocer datos preliminares de un gran ensayo de fase III que probaría las propiedades contra la obesidad de Mounjaro, las cuales también comentamos recientemente en 'EL ESPAÑOL': alrededor de dos tercios de los participantes en los ensayos clínicos llegaron a reducir hasta un 20% su peso corporal total tras usar este fármaco durante un año; por el momento los resultados no se han publicado en una revista científica revisada por pares.
Por el momento las propiedades antiobesidad de este nuevo fármaco todavía se siguen y se seguirán estudiando, dado que aún hay varios ensayos clínicos en curso y que no está aprobado por parte de la FDA para esta indicación. Por el momento, el fármaco solo puede usarse como tratamiento para la diabetes tipo 2 en Estados Unidos. Se desconoce cuándo llegará a España u otros países europeos.