Plantas medicinales hay muchas. No obstante, no todas son igual de conocidas. Algunas de ellas son muy populares y las usamos a menudo. Otras, en cambio, pasan bastante desapercibidas aunque las tengamos cerca. Un buen ejemplo de ello es la familia de las gencianas, una planta medicinal nativa del sur de Europa que en nuestro país no goza de una excesiva popularidad.
Una de sus variedades, la Gentiana Lutea, crece de forma natural en muchos paisajes de nuestro entorno y, desde la antigüedad, se ha utilizado con múltiples usos medicinales: remedios, jarabes, tónicos, ungüentos, incluso antídoto para algunos venenos.
Se sabe que la raíz de esta planta perenne herbácea, que alcanza de uno a dos metros de altura y que destaca por sus flores amarillas, es la parte de la que más y mayores beneficios se puede extraer para nuestra salud, aunque otras, como sus llamativas flores, también pueden aportar algo. La forma más común de beneficiarse de sus propiedades es tomarla como infusión, pero también existen suplementos naturales en forma de cápsulas y comprimidos.
Ayuda al aparato digestivo
Si por algo destaca la genciana es por sus propiedades digestivas. A lo largo de la historia, se ha utilizado para ayudar a aliviar el malestar estomacal, las náuseas, el exceso de gases y mucho más.
Pero no sólo eso, existen estudios que apuntan a que puede tener otras propiedades muy interesantes. Entre ellas, podemos destacar sus efectos antiparasitarios, antiespasmódicos o que aumenta la absorción de nutrientes en el intestino.
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El sabor amargo de la genciana ayuda a estimular el cuerpo para que produzca más saliva y ácido estomacal, lo que ayuda a descomponer las partículas de alimentos, mejorando la digestión y la absorción.
Ese sabor amargo no sólo afecta las papilas gustativas y al cerebro. Hay estudios que señalan que hay receptores de sabor amargo en el estómago y los intestinos. Esta capacidad del intestino de distinguir los sabores es la razón por la cual se ha demostrado que consumir amargos estimula el peristaltismo, el movimiento de los alimentos a lo largo del tracto digestivo, importante para evitar el estreñimiento crónico.
Apoyo a la función del hígado
El hígado es otro órgano clave en el proceso digestivo. La genciana se ha utilizado en la medicina tradicional de todo el mundo para apoyar la función hepática. En China se usa para desintoxicar el hígado, reducir la inflamación, reducir el dolor y combatir los virus. Además, la genciana también es colagoga, lo que significa que es útil para aumentar la producción de bilis, esencial para una vesícula biliar y un hígado saludables, ya que descompone los triglicéridos y el colesterol y une los estrógenos sucios y los elimina del cuerpo.
Antiinflamatorio natural
La raíz de genciana parece tener actividades antiinflamatorias, lo que puede ayudar a tratar la inflamación crónica. Se demostró que el gentiopicrósido, uno de los principales iridoides de la genciana, es útil para mejorar los síntomas de la artritis reumatoide, una afección inflamatoria crónica.
Además, otros estudios en animales confirman que la genciana reduce los marcadores inflamatorios y es terapéutica para las articulaciones inflamadas. Las propiedades antiinflamatorias de la genciana también la hacen útil en la cicatrización de heridas. Alivia los tejidos inflamados y tiene acciones antibacterianas y antimicrobianas y mejora el flujo sanguíneo al tejido dañado, acelerando el tiempo de curación.
Equilibrio hormonal
La genciana es también un emenagogo. Con este término, nos referimos a una hierba que estimula el flujo sanguíneo en la región pélvica, incluido el útero. Las mujeres pueden tomar estas hierbas para estimular la menstruación. Por esa razón, puede ayudar a regular un ciclo menstrual irregular.