Los siete alimentos que más dañan tu corazón, según este cardiólogo del Mount Sinai

Las enfermedades cardiovasculares suponen la primera causa de la muerte en España. Los datos del INE revelan que 10 millones de personas padecen enfermedades y patologías relacionadas con el corazón, de las que 120.000 fallecen cada año en nuestro país. Es por eso que la prevención es fundamental y, en este aspecto, la alimentación es una de nuestras grandes aliadas para conseguir mantenerlas a raya, de ahí que cobre especial importancia la lista de 7 alimentos que nunca deberíamos comer para mantener sano nuestro corazón. 

El listado lo ha hecho el doctor Deepak Bhatt, un cardiólogo del Mount Sinai de Nueva York que ha querido compartir con el mundo este hábito que lleva a rajatabla para hacernos reflexionar y cambiar nuestras costumbres culinarias a través del Daily Mail.

Hay algunos alimentos más obvios, como la comida rápida o el alcohol, pero también otros que han sorprendido bastante más. Con todo, recuerda el experto: "El mejor consejo en términos de una dieta saludable para el corazón es una dieta que sea relativamente baja en calorías".

Aceite de coco

Aunque fuese tratado como una panacea hace una década, la evidencia alrededor del aceite de coco comienza a acumularse y el doctor Bhatt es tajante en cuanto a sus grasas saturadas, apuntando que contiene más que la manteca de cerdo y puede provocar obstrucciones en los vasos sanguíneos, entre otras patologías. Traslada que es recomendable tener cierto grado de precaución con este alimento y que él no cocinaría demasiado con él.

Exceso de proteína

Las dietas altas en proteína son comunes entre la gente que hace un gran ejercicio físico, pero advierte el cardiólogo que esta dieta no es apta para todo el mundo. En concreto, señala que aquellas que tengan daños renales se podrán ver perjudicadas por ello. Además, apunta que la mayoría escoge carnes con alto contenido en grasas saturadas que a su vez pueden aumentar las lipoproteínas de baja intensidad o el colesterol malo, avanzando también que centrarse en este nutriente puede hacer que se descuiden otros.

[Los 8 consejos esenciales de los cardiólogos para alargar la vida muchos años más (y con salud)]

Bebidas energéticas

El doctor Bhatt no ha escatimado recomendaciones alrededor de las bebidas energéticas, cada vez más denostadas por sus efectos. Advierte que es mejor evitarlas por su alto contenido en azúcar y porque sus ingredientes pueden subir la presión arterial causando arritmia. "Conviene tener cuidado con estas bebidas porque pueden contener todo tipo de sustancias que podrían causar latido irregular o alteraciones del ritmo cardíaco, así como otros problemas de salud", ha prevenido.

Aconseja apostar por lo natural y darse cuenta, además, de que estas bebidas son muy calóricas. No obstante, inciden Bhatt en que "los refrescos dietéticos tienen menos, pero tienden a ser superdulces y hay investigaciones que sugieren que engañan al cerebro para que piense que necesita calorías". Resume el experto que lo mejor cuando se tiene sed es echar mano del agua y "si quieres algo que tenga más sabor, añadir un poco de extracto de fruta".

[El factor oculto que está aumentando el riesgo de infarto y sobre el que alertan los cardiólogos]

La carne roja

"Lo peor para la salud cardiovascular es la carne roja", sentencia el cardiólogo sin andarse con rodeos, enumerando que aumenta el riesgo de enfermedades y de cáncer, ocupando un segundo puesto tras el tabaco en estos términos. Alertando sobre las grasas saturadas, las calorías y el exceso de sal de procesados cárnicos, Bhatt incide en que alimentarse de estas carnes "desencadena reacciones en el intestino o el sistema digestivo que son particularmente malas para la microbiota". Eso sí, este alimento supone una gran fuente de nutrientes, de modo que la recomendación de los expertos pasa por dosificar su ingesta, pero no eliminarla.

El alcohol

"Es un mito que el alcohol, ni siquiera el vino, sea bueno para la salud del corazón porque se trata de calorías vacías, desprovistas de cualquier valor nutricional", afirma Bhatt, aconsejando a la gente que no se deje engañar pensando que está haciendo algo bueno por su salud. "La evidencia demuestra que incluso una bebida al día aumenta el riesgo de problemas del ritmo cardíaco y que supone un riesgo cardiovascular sin ningún beneficio, subiendo la presión arterial", explica.

[Importante mensaje de un cardiólogo a quienes hayan pasado la COVID-19: vigilen estos síntomas]

Comida rápida

Esta no es tampoco ninguna novedad en la lista, pero nunca está de más recordar que "es mala para el corazón hasta el punto de que puede hacer que la medicación de un paciente deje de funcionar", ha avisado el doctor Bhatt. Analiza que la mayoría de los menús de este tipo están diseñados para tener mucho sabor a base de sal y azúcar, lo que induce a la hipertensión arterial y provoca que no se note la incidencia de los medicamentos. Recomienda, asimismo, alejarse también de los fritos.

Los postres

Sí, amigos, recemos todos una oración por ese huequito que dejamos con esfuerzo para meternos un postre entre pecho y espalda porque el doctor Bhatt recuerda en su listado que "los azúcares simples, como el blanco o cosas por el estilo, que son muy frecuentes en pasteles y galletas" no son aconsejables, como tampoco lo son el exceso de sal y las harinas refinadas: "Esos tipos de carbohidratos simples, como la harina blanca, aumentan el riesgo de diabetes y enfermedades del corazón, así como el almacenamiento de grasa en el hígado".

[Software de última generación para los cardiólogos de Castilla-La Mancha: "Avance espectacular"]