Ordenan la retirada de este atún y piden que no se consuma en España por peligrosas intoxicaciones

Las autoridades de Salud Pública en Andalucía investigan las circunstancias por las que se ha producido una amplia intoxicación alimentaria que afecta a al menos 66 personas hasta la fecha, de las que 15 han precisado ingreso hospitalario. El motivo sería el consumo de un lote de atún contaminado con histaminas comercializado por un proveedor alimentario. La histaminosis por atún ya provocó una amplia alerta en 2017, que llevó a la retirada de seis lotes de pescado.

Según los datos recopilados hasta el momento por el Área Sanitaria Norte de la provincia y de la Delegación Territorial de Salud en Almería, las personas que han sufrido la intoxicación evolucionan en general "de manera favorable" y en este momento ya se encuentran dados de alta. Según La Voz de Almería, el pescado provenía de un proveedor de Madrid, donde también se investigarían casos.

51 personas en total han acudido a los centros de salud y a los consultorios de la comarca de Almanzora al manifestar los síntomas de malestar ligados a la histaminosis. La acumulación de esta sustancia provoca "desde simples picores en palmas y plantas, ronchas en la piel, rinitis, molestias digestivas o dolor de cabeza, hasta situaciones muy graves de hipotensión, broncosespasmo y shock anafiláctico mortal, como ocurre en las reacciones alérgicas graves".

[Todo lo que debe saber sobre la intoxicación por atún fresco con histaminas]

La histamina es un tóxico natural que se produce en el pescado cuando proliferan determinadas bacterias en su carne muscular. Esto puede producirse por diversos motivos: una contaminación bacteriana, por pérdida de frescura del pescado, por una mala conservación a temperatura inadecuada, o por fallos en la higiene y manipulación, como apunta la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Así, 14 de las personas afectadas fueron atendidas en el Hospital de la Inmaculada, en el municipio de Huércal-Overa, y uno de ellos en el Hospital Universitario de Torrecárdenas en la capital almeriense. Los servicios de Epidemiología del Área de Gestión Sanitaria Norte y de la Delegación Territorial de Salud se han hecho cargo de la investigación del origen de la intoxicación

Los primeros datos recabados por el servicio de Epidemiología apuntan a que habría dos focos principales de contaminación: un cátering en las instalaciones de la multinacional Cosentino, en Cantoria, y un restaurante de la zona. Desde la empresa manifiesta que tanto en el proceso de la cadena de frío como en el cocinado, que se realiza en un establecimiento cercano a la sede de la empresa en la que se sirve, " se hizo correctamente".

Desde Cosentino transmiten que "casi un millar" de empleados se alimentan a diario en el comedor de empresa de su sede de Macael (Almería), y que los que han enfermado por consumir el atún incluido en el menú son una minoría. Por tanto, apuntan a que la contaminación no pudo producirse en sus instalaciones, sino que provenía de uno de los lotes en origen.

En cualquier caso, las autoridades sanitarias instan a vigilar los síntomas de la histaminosis si se ha consumido atún recientemente: picor de garganta, rubor y sudor facial, náusea y vómitos, cefaleas y eritema cutáneo. La gravedad de la reacción dependerá tanto del volumen de histaminas consumido como la sensibilidad de cada cual, pero ante la presencia de malestar, instan a acudir al centro de salud más cercano.