En España comemos un promedio de 2,19 kilos de atún en lata al año y nadie discute que es la reina de las conservas de pescado en nuestro país. Lo mismo las usamos en frío que en caliente, para darle un toque a nuestras ensaladas o servir de relleno para unos canelones. La versatilidad de este alimento es casi infinita y además posee un perfil saludable, a grandes rasgos, sobre todo si tenemos en cuenta algunos aspectos a la hora de escoger cuál compramos. Ahora, la OCU nos facilita este trabajo de selección al haber analizado 32 marcas para decirnos cuáles con las mejores y las peores.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha escogido un total de 32 productos que se venden en los supermercados españoles, tanto en aceite de oliva como en aceite de girasol. En líneas generales, la entidad asegura que los resultados de sus análisis apuntan a una buena calidad de todos los productos, aunque hay diferencias sustanciales entre unos y otros. Destacan que el origen de los productos que se usan en su elaboración se corresponde con el etiquetado y tanto los niveles de histamina como los de mercurio son inferiores a los permitidos.
El atún es un pescado azul con un gran contenido en grasas saludables, especialmente de omega 3, y aporta además un porcentaje de proteína similar al de la carne de algunos mamíferos, contribuyendo a mantener la salud cardiovascular y celular, y siendo para muchas personas la única opción de pescado de su dieta. De ahí que sea tan importante que las marcas que escojamos reúnan una serie de características. Por ejemplo, en la OCU aseguran que el aspecto importa y no debe enlatarse con zonas quemadas ni músculo rojo, tampoco desmigajado.
Aseguran que apenas han encontrado estos defectos en las latas que han analizado, salvo la presencia de migas en algunas referencias, valorando también que "por lo general, la proporción entre el pescado y el líquido de la cobertura es correcta, muy ajustada al mínimo que impone la normativa". En cuanto al origen de las materias primas empleadas, han realizado pruebas PCR para comprobar que el pescado se corresponde con las especies que están autorizadas bajo la denominación "atún claro" y que el aceite coincide con el que se especifica en el etiquetado.
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Si nos paramos en la cantidad de mercurio y en la frescura del producto, dos de los aspectos que más preocupan a los consumidores, porque repercuten de lleno en nuestra salud, la OCU ha constatado que el "estado de conservación es bueno y no contienen sustancias añadidas para retener el agua e incrementar su peso", con niveles de histamina bajos que indican que el pescado tenía buena frescura antes de enlatarse. En cuanto al metal pesado, inciden, "en todos los casos está muy por debajo del máximo establecido".
Un producto con mucha sal
¿Tienen entonces alguna pega? Sí, la OCU destaca que han encontrado "una excesiva presencia de sal en estas conservas" que, además de repercutir de forma negativa en la degustación, es poco recomendable para la salud. De hecho, la Agencia Española de Sanidad y Consumo (AESAN) ha marcado el exceso de sal cuando un producto contiene más del 1,25% y la media en estas latas está en 1,04%. La Organización Mundial de la Salud (OMS), por su parte, limitó el consumo máximo de esta sustancia a 5 gramos diarios.
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No obstante, aseguran que las valoraciones de cata en cuanto a aroma, sabor, sabor y textura son buenas en general. La mayoría de latas se venden en los packs de tres unidades y tienen formatos similares, por ello se han fijado en el coste por kilogramo de atún escurrido: "Descubrimos que las diferencias de precio entre las distintas marcas son considerables y, sin embargo, las diferencias de calidad no van siempre en paralelo". El atún en aceite de oliva oscila entre los 11,39 y los 42,95 euros, pero curiosamente los más valorados no pasan de los 15 euros.
Cabo de Peñas, Ortiz y Carrefour
Los mejores valorados en aceite de oliva son el Sal de Plata de Aldi, que ha obtenido 86 puntos, y el de Hacendado que se vende en Mercadona, que se ha llevado 85 puntos. Han obtenido la puntuación más alta al Mejor Análisis y la mejor relación calidad/precio, Compra Maestra, respectivamente. En cuanto a los mejores en aceite de girasol, Sal de Plata de Aldi repite en lo alto del podio con 83 puntos, siendo el de Mejor Análisis y Compra Maestra. Le sigue el Pack Ahorro de Campos, con 82 puntos. Estos cuatro atunes están considerados de muy buena calidad por la OCU.
La entidad de consumidores evita especificar en su listado los atunes de calidad media y mala calidad, sin adjudicar tampoco la simbología enfocada de disuadirnos de su compra, de modo que los menos valorados siguen estando dentro de los estándares de buena calidad. En aceite de oliva son el Cabo de Peñas Aceite Eco, penúltimo con 67 puntos, y Conservas Ortiz AOVE Eco, último con 64 puntos, la nota más baja de los 32.
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La OCU dice del primero que tiene un etiquetado aceptable, un porcentaje de atún muy bueno, un porcentaje alto de sal, que le otorga la mala valoración; es aceptable en defectos y con degustación buena. Su precio es de 4,01 euros por envase, 25,71 euros por kilo de atún escurrido. El de Ortiz han considerado que tiene un mal etiquetado, un porcentaje bueno de atún, malo de sal, sin defectos y con degustación aceptable. En este caso, su precio oscila entre los 3,01 y los 3,09 euros, 37,20 euros por kilo escurrido.
Los atunes en aceite de girasol, que siguen considerándose de buena calidad, pero tienen menos puntos son según la OCU de nuevo el Cabo de Peñas, al que le han dado el penúltimo puesto con 72 puntos por un etiquetado aceptable, porcentaje de atún bueno, sal aceptable, con pocos defectos y muy bueno en degustación. Cuesta 3,11 euros el envase y 19,94 euros el kilo escurrido. El último de la lista, con 65 puntos, es el Carrefour de Pack Vertical, con etiquetado muy bueno, porcentaje de producto aceptable, sal aceptable, algunos defectos y degustación mala.
¿Cuál es el tope de latas semanales?
Una vez que hayamos escogido el mejor atún para nuestra despensa, es interesante saber qué número de latas no deberíamos sobrepasar a la semana para quedarnos con lo mejor de sus beneficios y no correr riesgos. Desde la AESAN descartan su consumo por parte de las mujeres embarazadas y los menores de 10 años por los niveles de mercurio que se van acumulando en los ejemplares más grandes, como es el caso del atún rojo, empleado en la elaboración de muchas conservas.
Teniendo esto en cuenta, los expertos aconsejan que no se tomen más de dos latas a la semana. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha fijado en 1,3 microgramos de mercurio a la semana por cada kilogramo de peso el consumo máximo que puede gestionar nuestro organismo, para evitar que se vaya acumulando en nuestro cuerpo y se puedan generar situaciones de intoxicación. Este metal pesado puede actuar, en grandes cantidades, como una neurotoxina matando células cerebrales y afectando a todas nuestras capacidades.