Si es importante que tomemos fruta durante todo el año, en verano debería cobrar incluso un protagonismo mayor en nuestra dieta porque, además de sus muchas virtudes, ayuda a que nos mantengamos hidratados. Hay frutas que son más apetecibles para estos meses de calor porque nos aportan un plus de frescor y el melón, sin duda, es una de ellas. Ahora, con el propósito de que tengamos más donde elegir, Mercadona ha lanzado el Melón Galia, una variedad con pocas calorías, pero muchos minerales y vitaminas.
El Galia es un melón que condensa su dulzura en un tamaño más reducido que el tradicional de piel de sapo. Se trata de una variedad que no es histórica, sino un cruce entre dos tipos de melones ―la Cantalupe y la Honedew― que se desarrolló en 1970 de mano de Zvi Karchi, en Israel. De hecho, su nombre es el femenino de la palabra "ola". Su cultivo no es difícil, así que podemos encontrar esta fruta en todo el mundo.
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La Fundación Española de Nutrición (FEN) indica que su estacionalidad son los meses de verano, entre julio y septiembre, cuando se cosechan todos los melones que se cultivan al aire libre, "cuidando que el fruto esté completamente maduro y haya desarrollado el sabor y el aroma dulce tan particular". El melón Galia es pequeño y esférico, del tamaño de una pelota de balonmano y con un peso que no suele sobrepasar el kilo.
Su piel exterior es rugosa y de un color amarillo terroso, con toques de verde, que está surcada por numerosas estrías de color amarillo claro. Es una corteza dura, aunque menos que la del piel de sapo, y mucho más fina que la de éste, puesto que cede ligeramente si aplicamos presión con un dedo, así que es más fácil de cortar. Una vez abierto, su pulpa es abundante y de un color verde intenso en su punto óptimo de madurez, con pepitas de color amarillo mostaza en una zona pequeña del centro.
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En boca, el melón Galia es uno de los que más de disfrutan por su dulzura y tu textura firme, pero muy fácil de deshacer en la boca. Se puede comer desde el desayuno a la cena, solo o mezclado con jamón serrano, por ejemplo; en casa o en un tupper que nos llevemos a la playa. En Mercadona nos dan dos posibilidades para comprarlo en su frutería: entero o a la mitad, una buena opción para probarlo si todavía no se conoce. La pieza entera, de 1,25 kilos aproximadamente, cuesta 2,49 euros, y la media cuesta 1,31 euros por 600 gramos.
Valor nutricional del melón Galia
La FEN destaca del melón su altísima cantidad de agua, más de un 90%, combinada con poca azúcar: apenas un 6%, muy inferior a otras frutas, de ahí que tenga un menor aporte calórico también. Nos aporta una cantidad apreciable de vitaminas y minerales, cubriendo el 75% de la ingesta recomendada de vitamina C si tomamos 300 gramos. Junto a la naranja, es una de las frutas con más folatos, que contribuyen al proceso de división celular. Una ración cubre también el 16% de la ingesta recomendada de potasio.
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El valor nutricional que otorga la FEN al melón por 100 gramos de alimento es de 28 calorías, 0,6 gramos de proteína, 0 gramos de grasa, 6 gramos de carbohidratos, 1 gramo de fibra, 92,4 gramos de agua, 14 miligramos de calcio, 17 miligramos de magnesio, 14 miligramos de sodio, 320 miligramos de potasio, 18 miligramos de fósforo y 25 miligramos de vitamina C. Destacan también otras vitaminas como la A y varias del grupo B: B1, B2, B3 y B6.
Beneficios y propiedades del melón Galia
Entre los beneficios y propiedades del melón Galia destaca como un regulador del colesterol y la hipertensión, cuidando el sistema cardíaco. Su cantidad de agua ayuda a mantener la hidratación y a eliminar toxinas, siendo además aliado para tener energía y sentirnos saciados tomando a cambio muy pocas calorías. Por su dulzor, hay personas que piensan que esta fruta engorda, pero nada más lejos de la realidad: es perfecto para acompañar cualquier dieta de adelgazamiento.
Sus vitaminas y minerales ayudan a mantener la salud de huesos y dientes. Los antioxidantes, por su parte, previenen el envejecimiento celular y mejoran el sistema inmune. Estimula además la creación de colágeno que revitaliza la piel y es un aliado de los deportistas: su potasio es bueno para el corazón y la musculatura, transformando los carbohidratos en energía. Además, su fibra estimula el tránsito intestinal y es muy buen compañero para combatir el estreñimiento.