Amado y odiado a partes iguales, el gazpacho es igual de veraniego que la sombrilla y las chancletas. Con la llegada de estos meses de calor, se convierte en un imprescindible en las neveras de media España. Aunque la receta tradicional es sencilla y se puede elaborar sin tener gran maña en los fogones, Mercadona facilita todavía más las cosas dándonos varias opciones para degustar esta sopa fría sin ensuciar la cocina. Y su versión fresca sin pasteurizar y sin pan, que está arrasando en las tiendas de la cadena un año más.
El gazpacho primigenio, que estaba hecho a base de pan desmigado, aceite de oliva y vinagre, fue el alimento que sustentó a los campesinos de la península durante siglos, dejando diversas variedades que han ido evolucionando en el sur de España y Portugal, siendo la fórmula más popular la del gazpacho andaluz. Realmente es una sopa fría que serviría de primer plato o entrante aunque son cada vez más las personas que lo consumen como si fuese una bebida, algo que no debe preocuparnos porque estamos ante un alimento saludable y con pocas calorías.
En Mercadona existe una gran variedad de gazpachos, desde la receta tradicional más andaluza a una versión más suave para las personas poco amantes de la intensidad. En este caso, nos centraremos en el gazpacho fresco sin pasteurizar, sin pan y sin gluten, que se presenta en formato botella y no en brik, como el resto de elaboraciones. Un producto apto para veganos, 100% natural y que no tiene ni conservantes ni colorantes. Podemos encontrar el Gazpacho fresco Hacendado de litro y también de 330 mililitros a 2,75 y 1,05 euros.
[El 'superalimento' vegetal que recomiendan los médicos y arrasa en Mercadona]
Ingredientes del Gazpacho Hacendado
En su lista de ingredientes encontramos tomate, agua, aceite de oliva virgen extra en un 7%, pimiento, pepino, vinagre de vino, sal y ajo. Está elaborado por Cítricos del Andaraz S.A., una empresa situada en Paraje Llano El Ron de Gádor (Almería), desde donde nos recomiendan conservar el producto entre los 2 y los 8 grados, consumiéndolo en 24 horas una vez que lo hayamos abierto: "Al ser un producto fresco y sin tratamiento térmico, se pueden separar los ingredientes y si se rompe la cadena de frío puede fermentar", apuntan en el etiquetado.
En su perfil nutricional por 100 mililitros de producto figuran únicamente 75 calorías, enumerando 7 gramos de grasas (1,3 gramos de grasas saturadas), 2,5 gramos de hidratos de carbono (1,5 gramos de azúcares), 0,6 gramos de proteína y 0,75 gramos de sal. En este punto, recordamos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece un máximo de 5 gramos diarios de sal, por lo que no conviene tampoco abusar del gazpacho en este sentido.
Desde Mercadona nos recomiendan un formato para cada necesidad. Así, el de 330 mililitros lo consideran adecuado para "consumir directamente de la botella, llevar a cualquier sitio y es cómodo y rápido de consumir". Mientras que la botella de litro suele consumirse en vasos y guardarse en la nevera de casa para compartir con la familia "aunque también es perfecto para llevar adonde necesitemos", puntualizan. Ahora nos fijaremos en algunos de sus ingredientes para saber qué beneficios nos aportan cada uno de ellos.
Beneficios y propiedades del gazpacho
Así, empezando por el tomate, tenemos reservas del trío de vitaminas antioxidantes: C, E y A, pero también aporta grandes cantidades de vitaminas del grupo B. El aporte vitamínico es necesario para el correcto funcionamiento celular, el crecimiento y el desarrollo normales. El aceite, por su parte, es un compendio de virtudes: ayuda a prevenir y reducir el desarrollo de muchas enfermedades, con propiedades antibacterianas, beneficios en el sistema digestivo, ayudando a absorber minerales y a evitar el daño oxidativo. También previene patologías cardíacas y nos protege del colesterol.
En el pimiento nos topamos con un gran aporte de vitaminas y minerales, sobre todo de vitamina C, vitamina A y betacaroteno, pero hay estudios que también han analizado la concentración de compuestos bioactivos como los ácidos fenólicos, que son beneficiosos para la microbiota. Por su parte, el pepino aporta vitaminas A, C y K, así como potasio, magnesio y manganeso, fortaleciendo huesos, aportando antioxidantes, cuidando del sistema inmune y cardiovascular, además de descongestionar. Por último, el ajo contiene aceites esenciales y fructosanas, unos oligosacáridos que alimentan la microbiota intestinal y enzimas útiles para mantener la salud de las células.
[Los 6 snacks de Mercadona para adelgazar que recomienda el entrenador Xavi Sierra]