Pocos saben hoy en día que el salpicón en España era originalmente de carne. Cervantes lo citó así en El Quijote, en referencia al plato hecho con diferentes carnes picadas que se denominaba "salpicón de res" y se aderezaba generalmente con pimienta, sal, vinagreta, perejil y cebolletas. Con el paso de los años, el pescado y el marisco han conquistado esta receta, presente tanto en las cartas de los restaurantes más caros como en las barras de los bares más cañís.
En líneas generales, un salpicón de pescado y marisco tradicional llevaría una base de rape desmigado que se mezcla con crustáceos diversos como la centolla, el bogavante o el buey de mar,. También con cigalas o langostinos, dependiendo siempre del presupuesto. Cebolla blanca picada en crudo, perejil, pimiento rojo y una vinagreta con la yema del huevo cocido le suele dar el toque final al plato que ahora reinterpreta Mercadona.
Este Salpicón de marisco Hacendado se vende en un recipiente de 400 gramos por 4,95 euros y está fabricado por la empresa aragonesa Profand Zaragoza. Recomiendan un consumo directo y que se abra cinco minutos antes de servir, cuando tendremos que echarle por encima el aliño de vinagreta que incorpora en sobres. Además de una opción cargada de proteínas para que dos personas tengan un primer plato, esta receta también nos haría triunfar con un entrante cuando tengamos invitados.
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Entre los ingredientes que figuran en su etiquetado está el potón, el surimi, mejillón, langostinos, pimientos verdes, rojos y amarillos, además de cebolla y una vinagreta elaborada con aceite de girasol, vinagre de vino, sal, zumo de limón, azúcar, pimienta negra, perejil y colorante. Además, constan correctores de la acidez, estabilizantes, almidón, clara de huevo, aromas, proteína de soja, colorantes y acidulantes. Si nos fijamos en su perfil nutricional encontramos por un lado los valores de 100 gramos de salpicón y por otro el de 100 gramos de vinagreta.
Para el primero enumeran 67 calorías, 1 gramo de grasas (0,2 gramos de grasas saturadas), 5,8 gramos de hidratos de carbono (3,2 gramos de azúcares), 8,4 gramos de proteínas y 0,58 gramos de sal. Para la segunda son 472 calorías, 48,9 gramos de grasas (5,9 gramos de saturadas), 9,4 carbohidratos (7,1 gramos de azúcares), 0,1 gramos de proteína y 2,90 gramos de sal. Si lo que buscamos es ingerir pocas calorías y alimentos bajos en grasas, será mejor que nos decantemos por tomar el preparado sin la salsa o prepararla nosotros mismos.
Sin vinagreta mejor
En todo caso, que aporte casi 3 gramos de sal hace que la vinagreta sea bastante incompatible con una dieta equilibrada, teniendo en cuenta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) marca el máximo en 5 g diarios. El otro ingrediente que tampoco entusiasma a los nutricionistas es el surimi, que muchos llaman "palitos de cangrejo" sin que haya moluscos en la preparación de este procesado. Los expertos los han llegado a comparar con las salchichas Frankfurt por estar elaborados con las partes más baratas del animal, pescado en este caso.
Los que sí son interesantes a nivel nutricional son otros de los ingredientes de este salpicón como es el potón, un cefalópodo que tiene muy pocas calorías y cualidades nutricionales tan valiosas como el aporte energético gracias a sus proteínas y minerales. Aporta también colágeno y vitaminas, además de poseer un sabor ligero y agradable que lo convierte en un alimento muy versátil que pega prácticamente con todo, vendiéndose también por separado en Mercadona.
Proteínas, vitaminas y minerales
Los mejillones también son un ingrediente de lujo, destacando su aporte proteico, su escaso componente graso, pocas calorías y un alto contenido en selenio, fósforo, yodo y otros minerales como el hierro, del que aporta más que las lentejas o la carne, como destacan desde la Fundación Española de Nutrición (FEN). Asimismo, es una fuente destacada de vitaminas del grupo B, especialmente de vitamina B12, por encima de la cantidad diaria recomendada. En cuanto al langostino, se destacan también proteínas, ácidos grasos omega 3 y varios minerales.
Según la FEN, tiene cantidades aprovechables de yodo, fósforo, selenio, calcio, magnesio, zinc, vitamina B12 y B3 o niacina. La carne de langostino tiene también poca grasa, pero mucho colesterol, de modo que tendrán que controlar su ingesta las personas que tengan problemas en este sentido. Finalmente, los pimientos se componen esencialmente de agua, proteínas e hidratos de carbono, con grandes cantidades de vitamina A, vitamina B6 y vitamina C, aportando de esta última el 135% de las ingestas recomendadas.
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