Este es el alimento despreciado en España que baja el colesterol y cuida el cerebro según la doctora Kritz-Silverstein
- Tradicionalmente considerado perjudicial para el corazón, su consumo ocasional resulta ser una buena opción para reducir la grasa en sangre.
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Hay alimentos como lácteos enteros, el queso, el café o el propio huevo que han pasado de ser considerados como abanderados del apocalipsis nutricional a formar parte de una lista de alimentos saludables. Como siempre, sin excesos. Aunque gran parte de la población los sigue relacionando con un mayor riesgo de eventos cardiovasculares y de mortalidad.
Un nuevo estudio llevado a cabo por los investigadores de la Universidad de California en San Diego, y publicado en la revista Nutrients, confirma de nuevo algo que los estudios previos ya han constatado. El huevo, a pesar de ser un producto de origen animal rico en colesterol, no es tan malo para la salud como se solía pensar. De hecho protege la salud cerebral y colabora en reducir el colesterol sanguíneo.
Los investigadores analizaron datos de 890 hombres y mujeres cuyos datos constaban en un estudio sobre envejecimiento saludable que se inició en el año 1988. El hecho de comer entre dos y cuatro huevos semanales se asociación con menores niveles de colesterol. De las 531 mujeres analizadas, las que informaron haber consumido más huevos de forma semanal eran precisamente las que mostraban también un menor deterioro cognitivo a corto y largo plazo.
Sin embargo, no se encontró tal asociación entre los hombres que consumían más huevo. Paradójicamente, otro análisis de datos que usó la misma base de datos, pero de una cohorte de una década diferente, descubrió que eran los hombres que comían más huevo los que tenían mejores resultados en pruebas cognitivas, pero dicha asociación no se detectó entre las mujeres en esta ocasión.
Estas diferencias por género y por década de estudio sugerirían, según los investigadores, que hay otros factores en juego que deben aclararse y tenerse en cuenta para siguientes investigaciones.
"A pesar de tener altos niveles de colesterol, los huevos no tienen un efecto perjudicial en la salud, e incluso pueden tener un papel en el mantenimiento de la función cognitiva a largo plazo", explica la investigadora de Salud Pública Donna Kritz-Silverstein de la UCSD.
Durante casi medio siglo se ha recomendado a la población general evitar o reducir el consumo de productos de origen animal con altos niveles de colesterol. Estos incluyen los huevos, porque se pensaba que ayudarían a elevar el colesterol sanguíneo, lo que a su vez aumentaría el riesgo cardiovascular. Cabe puntualizar que este consejo sigue siendo válido en determinadas poblaciones.
Así, los pacientes diagnosticados de diabetes o aquellos que ya han sufrido un evento cardiovascular, como infartos de corazón o ictus cerebral, deben tener precaución en su consumo de grasa saturada, azúcar y sodio, dado que todos estos nutrientes en exceso contribuyen a la acumulación de placa de ateroma arterial.
El problema es que muchos alimentos ricos en colesterol también son ricos en grasas saturadas. Sin embargo, tanto los huevos como los mariscos son dos excepciones, dependiendo de cómo se cocinen. Los huevos son alimentos bajos en grasa y ricos en proteína, además de ser densos en nutrientes que a su vez colaboran en reducir los niveles de colesterol del organismo, lo que a su vez parece ayudar a proteger frente al deterioro cognitivo.
Los investigadores se plantean que sean estos nutrientes los que realmente den al huevo el potencial tanto para reducir el colesterol sanguíneo como para mejorar las puntuaciones en las pruebas cognitivas en los casos de las mujeres estudiadas en el nuevo trabajo, aunque se necesitan más investigaciones para corroborar esta asociación.
Recordemos que los huevos también son ricos en carotenoides, nutrientes que se han vinculado a un mejor rendimiento cognitivo, además de colina, un precursor de un neurotransmisor crucial como es la acetilcolina. "Estudios transversales previos han demostrado que las personas con una mayor ingesta de colina, y las que poseían mayores concentraciones plasmáticas de este nutriente, eran también las que poseían mejores puntuaciones en varias pruebas de función cognitiva", explican.