La semana pasada, las autoridades italianas retiraban la custodia de un niño de 14 meses a sus padres. El pequeño fue ingresado en un hospital con una severa malnutrición y en seguida se hizo público que sus progenitores eran veganos -la forma más extrema de vegetarianismo, que prohíbe el consumo de cualquier producto de origen animal- y que así habían criado a su bebé. No es la primera vez que ocurre algo así. En 2011 una pareja francesa fue condenada a cinco años de cárcel por la muerte de su hija, que atribuyeron a su alimentación, también vegana.
Cada vez que los medios se hacen eco de una noticia de este tipo, esta dieta se pone en el punto de mira y se cuestiona si seguirla es compatible con un estilo de vida saludable. Pero, ¿son achacables estos problemas al veganismo en sí o a una actitud negligente por parte de unos padres concretos?
El nutricionista y autor de, entre otros, el libro Adelgazame, miénteme (NB, 2015) Juan Revenga, explica a EL ESPAÑOL que éste es precisamente el caso. "Estaba mal titulada la noticia, habría que haber hablado de padres incompetentes que no saben alimentar a sus hijos", comenta. Porque este dietista, como el resto de los consultados por este diario, tiene claro que una dieta vegana no tiene por qué ser perjudicial para la salud, siempre que esté "bien diseñada".
"Lo único que hay que suplementar es la vitamina B12", subraya, en la misma línea que Carmen Cuadrado, profesora del Departamento de Nutrición y Bromatología I de la Universidad Complutense, que tiene claro que una "dieta vegana adecuadamente planificada" no es peligrosa. Se trata de un compuesto que sólo está presente en los alimentos de origen animal y algún tipo de alga; inalcanzable, por tanto, para la gran mayoría de los veganos.
Síntesis en laboratorio
Pero la ciencia tiene solución para ello. Existen suplementos de vitamina B12 sintetizados en laboratorio. También hay alimentos enriquecidos con este compuesto, aunque para los veganos es recomendable el suplemento. Es algo que tiene claro la colaboradora de la Unión Vegetariana Española Mar García, licenciada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos. Sin embargo, la activista vegana reconoce que no todos los que siguen este patrón alimentario toman los suplementos.
"Algunos creen que los suplementos también vienen de las vacas, pero no es así; los laboratorios los extraen de microorganismos -bacterias- de estos animales. Hay personas que no los toman por desconocimiento", se lamenta García.
"El veganismo está de moda ahora, y hay quien lo abraza sin nutrirse informativamente", coincide Revenga, que hace hincapié en la necesidad, eso sí, de acudir a fuentes fiables. En concreto, el experto recomienda el libro recién editado Vegetarianos con ciencia, de la nutricionista Lucía Martínez (Arcopress, 2016).
Además de la página web en la que colabora, Innovadieta, Cuadrado no cree que haya que rebuscar mucho para saber cómo llevar a cabo una buena dieta vegana. En primer lugar, subraya, hay que acudir a un dietista. "Antes existía la idea de que era perjudicial para la salud, pero cualquier profesional actualizado ya sabe que no tiene por qué serlo", señala García.
La posición oficial
Estos nutricionistas no son los únicos que apoyan que se puede ser vegano y sano, siempre que se planifique bien la dieta y se suplemente con vitamina B12. También lo hacen organismos oficiales, como la Asociación Dietética Americana, que en 2009 publicó un posicionamiento avalando la salubridad de este tipo de alimentación.
Lo mismo cree su hómologa canadiense y el Consejo Europeo de Información sobre Alimentos (EUFIC). Entonces, ¿dónde está el problema? Según los expertos, en la falta de control sobre quién planifica adecuadamente esa alimentación vegana, exactamente lo que ocurre con cualquier otro tipo de dieta. "Muchos omnívoros también lo hacen mal", resalta Revenga.
En este sentido, el nutricionista aprovecha para desmontar otro mito muy extendido: que los vegetarianos extremos sufren más anemia. "Ningún estudio lo ha conseguido demostrar, la estadística lo niega. La falta de hierro, calcio y vitamina D, por decir los déficits más citados por los que se oponen a esta alimentación, son endémicas en el primer mundo", recalca.
Cuadrado, por su parte, sí cree que la bioabsorción de ciertos compuestos varía en las personas que sólo se alimentan con vegetales, algo que hay que tener en cuenta a la hora de planificar una dieta vegana.
En definitiva, se trata de un patrón de alimentación sano pero que requiere de un diseño quizás menos necesario en dietas omnívoras. Información y equilibrio son, en este caso, más necesarios que nunca.