Un ensayo clínico de vacuna terapéutica contra el VIH ha logrado demostrar, por primera vez, que el sistema inmunitario de las personas con VIH puede ser reeducado en algunos casos, ayudándole a controlar el virus durante períodos largos de tiempo sin necesidad de tomar tratamiento antirretroviral alguno.
Según ha informado hoy a última hora de la tarde Beatriz Mothe, del Instituto de Investigación en Sida IrsiCaixa y co-investigadora principal de este ensayo clínico, cinco de los 13 participantes del ensayo -un 38,5%- que han dejado de tomar su medicación controlan el virus desde hace 5, 13, 17, 20 y 27 semanas, respectivamente.
El estudio, que continúa en marcha, se está llevando a cabo en Barcelona con la vacuna MVA.HIVconsv, desarrollada por investigadores de la Universidad de Oxford y administrada de forma combinada con Romidepsina, un fármaco capaz de despertar el virus latente dentro del organismo. Los resultados preliminares se han presentado al mismo tiempo en la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI), la más importante del mundo en cuanto a infección por VIH, que se celebra estos días en Seattle, Estados Unidos.
Cuando una persona interrumpe el tratamiento antirretroviral, habitualmente su nivel de virus en sangre experimenta un rebote a lo largo de las cuatro primeras semanas tras dejar los fármacos. En el caso de estos cinco pacientes, se han observado pequeños repuntes esporádicos de la carga viral, pero desaparecen en poco tiempo.
Así funciona la vacuna
"Es como si se hubiera conseguido, por un lado, debilitar el virus y por otro reforzar el sistema inmunitario de los pacientes, de modo que reaccione de forma efectiva ante los intentos del virus de repuntar, haciendo desaparecer de nuevo la carga viral", explica Mothe, quien también es médico en la Fundación Lucha Contra el Sida.
Es la primera vez que un número relevante de participantes en un ensayo clínico se convierten en controladores virémicos, es decir, personas cuyo sistema inmunitario puede controlar naturalmente -sin fármacos- la cantidad de virus en sangre.
"Ahora tenemos que conseguir entender cómo podemos aumentar la eficacia de esta estrategia para que sea efectiva en todos los pacientes; ya sea con vacunas mejores, con ciclos repetidos de dosis inferiores de fármacos reactivadores o con otros productos que están en desarrollo", ha dicho José Moltó, el otro investigador principal del ensayo.
Delatar al virus inactivo
Uno de los grandes problemas para combatir el VIH es que las personas que padecen el virus conservan un reservorio viral de células infectadas que nuestro sistema inmune no puede detectar debido a su inactividad. Para ello se les administra la Romidepsina, para despertar al virus y descubrir en qué rincones se esconde para poder destruirlo.
Sin embargo, no todo es perfecto de momento. De las 13 personas, a ocho de ellas se les detectó un rebote en la carga viral y tuvieron que reanudar el tratamiento con antirretrovirales. A otro de los pacientes no le aumentaron las defensas contra el virus tras aplicar la vacuna, pese a que los que habían sido seleccionados para esta fase del ensayo clínico habían mostrado características prometedoras en un estudio anterior, en el que la vacuna se compatibilizaba con los fármacos.
Todos fueron seleccionados para este ensayo clínico al haber comenzado su tratamiento antes de seis meses después de la infección por VIH. Esto, según los científicos implicados, corrobora la importancia de la detección precoz del virus ya que podría asociarse al posterior éxito de la vacuna.