El reto de comer un total de cinco piezas de fruta y verdura al día es uno de los grandes propósitos que todos nos hacemos con la llegada del año nuevo y, como aún estamos en febrero, es posible que muchos de ustedes aún estén luchando por afianzar el hábito en su rutina diaria.
Sin duda es un propósito necesario, pues está más que demostrado que puede ayudar a reducir drásticamente las posibilidades de padecer enfermedades como el cáncer o las patologías del corazón; que, como saben, son las principales responsables de muertes prematuras en países desarrollados.
Sin embargo, según una reciente revisión de 95 estudios llevada a cabo por científicos del Imperial College de Londres y publicada en International Journal of Epidemiology, podríamos estar quedándonos cortos, ya que si ampliásemos la cifra hasta un total de diez piezas los resultados positivos aumentarían notablemente.
Un reto complicado que vale la pena intentar
Puede que muchos de ustedes estén pensando que ésta es una afirmación ridícula por lo obvia que resulta, pero realmente hay que tener en cuenta que en medicina las dosis son importantes y que, en ocasiones, excedernos de lo recomendado puede no tener ningún tipo de consecuencia o, lo que es peor, afectarnos de forma negativa.
En el caso de las frutas y las verduras comer mucho no es perjudicial (siempre que no haya enfermedades o intolerancias que lo impidan), pero sí que es cierto que una revisión anterior a la que hoy tratamos concluyó que pasar de las cinco piezas no tiene ningún efecto remarcable sobre la salud.
Sin embargo, en ese caso sólo se revisaban 16 estudios, mientras que los 95 de este último nos hacen plantearnos muy seriamente si estamos haciendo las cosas bien.
Todos ellos hacían un seguimiento de los hábitos alimenticios de sus participantes durante periodos que oscilaban entre los tres y los treinta años, y la mayoría de ellos concluían que la toma de un total de diez porciones, de 8o gramos de fruta cada una, reducía a un tercio la posibilidad de muerte en comparación con los voluntarios que no tomaban ninguna.
Brócoli, la medicina de nuestras neveras
Cualquier fruta o verdura es buena, pero sí que es cierto que las hay con un mayor número de propiedades beneficiosas en comparación al resto.
Por ejemplo, muchos de los estudios analizados destacaban el poder de crucíferas como el brócoli en la prevención del cáncer.
Pero ésa no es la única ventaja de su consumo, pues también ha mostrado poseer otras propiedades como la protección frente a los rayos UV y la prevención de la osteoartritis y muchas enfermedades cardiovasculares.
Además, también existen algunos estudios que se adentran en el poder de una sustancia del brócoli, llamada sulforafano, en el tratamiento de síntomas asociados al autismo.
Diez piezas sería genial pero cinco no está mal
¿Quiere decir esto que los que hemos conseguido por fin ceñirnos a las cinco piezas diarias lo estamos haciendo mal? Por supuesto que no.
De hecho, el claro beneficio se observa al pasar de cero a cinco piezas diarias, aunque aumente notablemente después. Además, los propios responsables de esta revisión reconocen que los estudios analizados no son pruebas aleatorias controladas, que suelen considerarse las formas más fiables de evidencia científica por eliminar todo tipo de sesgos.
En estos casos sólo se limitaban a observar lo que comían y controlar sus tasas de muerte, de modo que no se tenían en cuenta otros factores como el nivel económico, que puede parecer irrelevante, pero realmente no lo es, pues las personas con más dinero tienden a cuidarse más en general y, por otro lado, tienen acceso a una mejor atención médica.
De todos modos, 95 estudios son muchos estudios, por lo que vale la pena prestar atención a los resultados de este análisis e intentar añadir poco a poco alguna otra pieza de fruta o verdura a nuestra rutina diaria. Nuestra salud nos lo agradecerá.