Actualmente las enfermedades que afectan a la retina, una zona esencial del globo ocular, están aumentando. Enfermedades tales como el desprendimiento de retina, la retinopatía diabética, la degeneración macular asociada a la edad o la retinosis pigmentaria son las causantes del 67% de los casos de dificultad para la visión en Europa, afectando a una de cada tres personas de más de 50 años.
Ahora, gracias a un reciente estudio publicado en Nature Materials a cargo del Instituto Italiano de Tecnología afirma haber desarrollado un implante capaz de revertir una de estas enfermedades, la retinosis pigmentaria, restaurando la visión perdida, al menos en ratas. Sin embargo, cabe destacar que a finales de este mismo año se espera empezar con los ensayos clínicos en humanos.
Cómo funciona
Este nuevo implante de retina, según los investigadores, funciona convirtiendo la luz recibida en una señal eléctrica capaz de estimular a las neuronas de la retina.
Para que el ojo tenga una visión adecuada, la retina, situada en la parte posterior del ojo, usa sus millones de fotorreceptores -células sensibles a la luz- para convertir la luz en una imagen procesable por parte del cerebro. Si se produce una mutación en cualquiera de los 240 genes de la retina puede dar lugar a una degeneración, la retinosis pigmentaria, donde estas células fotorreceptoras mueren, dejando intactas las neuronas alrededor de la retina. En España, se calcula que este trastorno afecta a alrededor de 25.000 personas.
Gracias a que estas neuronas alrededor de la retina permanecen inalterables, las diversas investigaciones se han dirigido a tratar la retinosis pigmentaria elaborando dispositivos que puedan estimularlas y sustituir así a los fotorreceptores dañados, ya sea mediante la creación de ojos biónicos, usando células madre o reparando las mutaciones con la técnica de ingeniería genética CRISPR.
Esta vez la nueva investigación llevada a cabo por científicos italianos consiste en un nuevo enfoque; una prótesis implantada en el ojo que reemplazaría la retina dañada. El implante está hecho con una capa fina de un polímero conductor colocado sobre una base de seda y recubierto por otro polímero semiconductor.
Este último, el polímero semiconductor, tiene como misión absorber la luz cuando entra por el ojo. La electricidad estimula las neuronas de la retina, ocupando así el vacío que han dejado los fotorreceptores degradados.
Buenos resultados en ratas
Tras estos resultados los investigadores han llegado a la conclusión de que su implante es capaz de activar directamente las neuronas alrededor de la retina, las cuales permanecen funcionales, pero opinan que será necesaria más investigación al respecto.
Asimismo, no han podido explicar de forma detallada el funcionamiento de su prótesis, y tampoco han podido asegurar totalmente que estos resultados se repitan también en humanos, pero esperan poder reproducir su estudio en personas afectas de retinosis pigmentaria a finales de este mismo año, pudiendo tener los primeros resultados durante el próximo año 2018.