Decía Woody Allen que el sexo sólo es sucio cuando se hace bien. Sin embargo, lo que no decía es cuándo y cómo se hace bien. Resulta evidente que no todas las relaciones sexuales son siempre satisfactorias. De hecho, como muestran muchas de las películas del director neoyorkino, a la hora de abordar un encuentro sexual pueden surgir multitud de problemas.
Pero precisamente para eso, para resolver dificultades, está la ciencia y no son pocos los estudios que pueden darnos algunas pistas sobre cómo mejorar en nuestro día a día, incluso en la intimidad del dormitorio o donde sea que uno quiera practicar sexo.
Di lo que te gusta y pregunta por los gustos de los demás
Probablemente éste sea el consejo más evidente que se puede dar, aunque desafortunadamente no todo el mundo lo siga. Aunque parezca obvio, debemos mantener un buen nivel de comunicación con nuestras parejas sexuales.
Tal y como cuenta el divulgador Pere Estupinyà en su libro S=ex2 (Debate, 2013): "La comunicación de deseos, fantasías, dudas y problemas en el ámbito sexual es una de las tareas pendientes en la educación y la práctica médica, y que limita la capacidad de disfrutar de una de las actividades que mayor bienestar nos aporta".
Es importante tener en cuenta esto porque cada persona tiene sus propias preferencias, con lo que uno debe aprender a entender a sus parejas sexuales, algo que no se consigue leyendo artículos como éste, sino siendo observador y, si es necesario, preguntando.
En este sentido, algunos especialistas, como el investigador del laboratorio de Psicofisiología Sexual de la Universidad de California Nicolas Prause, recomiendan hablar explícitamente del tema, procurando minimizar la comunicación no verbal, ya que los gestos o los ruidos pueden tener un significado diferente para la otra persona. "Si te gusta algo que te están haciendo, di: me gusta", explica Prause en el New York Magazine. "Usa tus palabras y si puedes ser más específico sobre lo que te gusta de tu pareja, hazlo".
Mejor ser altruista
En el sexo, como en la vida, ser altruista puede tener una buena recompensa. Según un reciente estudio, el altruismo es un factor que puede predecir el nivel de satisfacción con respecto al sexo. En resumen, los individuos más generosos resultan más atractivos, tienen más parejas sexuales y tienen relaciones con más frecuencia.
Según uno de los autores de este trabajo, publicado en el British Journal of Psichology, "el altruismo hacia los no parientes puede haber evolucionado como una estrategia de señalización de una cualidad para potenciales parejas y, consecuentemente, aumentar el éxito del apareamiento. Así que ya sabéis, dad si queréis recibir.
'Avanti' con las fantasías
Un problema que se encuentran muchos hombres y mujeres a la hora de abordar sus relaciones sexuales, es que sus fantasías les parecen socialmente inaceptables o entran en contradicción con su modo de ver el mundo. Mujeres convencidas de la lucha por la igualdad que tienen fantasías de dominación u hombres conservadores que disfrutan del sexo anal.
Hay que tener en cuenta que lo que sucede durante el acto sexual, siempre que sea de mutuo acuerdo y que sea algo con lo que todos los involucrados disfruten, es simplemente parte de una fantasía y no tiene porqué ser un reflejo de nuestro vida social.
Por ejemplo, con respecto a la sumisión de la mujer durante el acto sexual, lo ponía la profesora de sociología de la Universidad de Washington Pepper Schwartz, que aseguraba al New York Times: "Cuanto más poderosa eres en tu matrimonio y cuanto más responsabilidad tienes en otras áreas de tu vida, la sumisión puede volverse más sexy".
Duerme bien
Puede resultar evidente que estar bien descansado es una ventaja a la hora de practicar sexo. Sin embargo, según un reciente estudio una buena noche de sueño puede ser más importante de lo que parece para la vida sexual de las mujeres.
El estudio, realizado con un pequeño grupo de féminas con relaciones estables, mostró que cada hora extra de sueño correspondía a mayores niveles de deseo sexual y que la probabilidad de mantener sexo al día siguiente aumentaba un 14% por cada hora extra de descanso.
Además, aquellas mujeres que dormían más horas en promedio, también tenían mayor lubricación vaginal durante las relaciones sexuales que aquellas con un horario de sueño más corto.
Haz ejercicio, pero tampoco te pases
No cabe duda que estar en buena forma física es bueno para nuestra salud, e incluso puede facilitarnos dar rienda suelta a nuestras fantasías, sobre todo si éstas incluyen posturas complicadas.
Sin embargo, un estudio reciente ha determinado que los hombres que practican con mucha frecuencia ejercicio físico intenso pueden tener una libido inferior a aquellos que practican ejercicios de forma menos intensa.
Este estudio ha sido uno de los primeros que ha tratado de profundizar en la relación entre los entrenamientos de los hombres y sus vidas sexuales. De hecho, hasta ahora este tipo de investigaciones se habían centrado en las mujeres, ya que se ha observado que existen algunos casos, aunque muy poco frecuentes, de atletas, especialmente corredoras de maratón, que han desarrollado algunas disfunciones menstruales tras practicar ejercicio intenso durante mucho tiempo, lo que también reducía su interés por el sexo.
Sin embargo, este nuevo estudio muestra que este efecto puede ser relativamente habitual en los hombres, ya que se observó que aquellos que tienen rutinas de ejercicio moderadas o ligeras en intensidad o duración suelen tener una libido mayor que los que realizan entrenamientos especialmente prolongados o intensos.
Una vez por semana es suficiente
Según un estudio publicado en la revista Social Psychological and Personality Science, la diferencia de felicidad entre los que tienen relaciones sexuales menos de una vez al mes y los que las tienen una vez por semana es tan grande como la que existe entre los que ganan menos de 1.000 euros al mes y los que ganan más de 8.000.
Aunque hay quien puede creer que se deben tener relaciones sexuales con gran frecuencia, la realidad es que este estudio, a diferencia de investigaciones anteriores, también observó que a frecuencias mayores a una vez a la semana, la felicidad de las personas no aumentaba significativamente.
Mejor fumado que borracho
No es que resulte recomendable consumir drogas psicoactivas a la hora de abordar una relación sexual, pero la realidad es que no son pocas las personas que mantienen relaciones sexuales con alcohol de por medio o que recurren a esta bebida para entonarse y perder ciertas vergüenzas.
Sin embargo, según un reciente estudio de la Universidad de Nueva York, la marihuana va mejor con el sexo que la bebida. Según los autores de esta investigación, el consumo en dosis bajas de esta droga puede llevar a orgasmos "magnificados" y a una menor sensación de arrepentimiento.
Los participantes en el estudio afirmaron que notaron un aumento de la sensibilidad mientras estaban ligeramente fumados, mientras que estando borrachos notaron pérdida de sensibilidad y un mayor sentimiento de arrepentimiento al día siguiente. Además, la investigación también sugiere que las personas fumadas tienen menos probabilidades de acostarse con extraños que estando borrachos.