La Organización Mundial de la Salud (OMS) gasta una media de 200 millones de dólares (178 millones de euros) en viajes de su personal, más del presupuesto que se dedica al sida, la malaria y la tuberculosis. Según documentos internos a los que ha tenido acceso la agencia de noticias Associated Press, la suma de estas tres últimas partidas ascendería en 2016 a 190,5 millones de dólares.
El organismo liderado por Margaret Chan, que ha sido criticado en numerosas ocasiones por la gestión de las crisis sanitarias, especialmente la relativa a la gripe A de 2010, recibe esta noticia como un mazazo, en un momento en que está justo eligiendo nuevo director general, una votación que tiene lugar este mismo martes.
La OMS ha pedido en los últimos tiempos más dinero para financiar su respuesta a las numerosas crisis sanitarias que se producen en todo el mundo y se sabe que ha hecho esfuerzos para disminuir sus gastos en viajes.
Sin embargo, AP ha desvelado que Chan se alojó en la suite presidencial del Hotel Palm Camayenne en su reciente viaje a Guinea para celebrar el éxito de la primera vacuna contra la enfermedad. El precio que se anuncia en internet para dicho alojamiento es de cerca de 1.000 dólares la noche.
Según AP, muchos trabajadores de la agencia se han quejado internamente de que algunos compañeros han roto las nuevas regulaciones sobre viajes destinadas a reducir ese gasto, reservando habitaciones en hoteles de cinco estrellas y desplazándose en la clase business.
La OMS ha declarado a AP que la naturaleza de su trabajo hace que, a menudo, sus empleados tengan que viajar y que los costes se redujeron en un 14% el año pasado en comparación al anterior.
AP ha desvelado un análisis interno de la agencia de marzo, en el que se demuestra que sólo dos de siete departamentos de los cuarteles generales de la OMS se han ajustado a los nuevos presupuestos relativos a desplazamientos.