El dolor lumbar crónico afecta a millones de personas en todo el mundo, especialmente a quienes realizan trabajos que impliquen esfuerzo físico. A pesar de que se ha aconsejado durante décadas el uso de medicación contra el dolor, recientes estudios afirman que ni el paracetamol ni los antiinflamatorios lo alivian, e incluso los opioides - derivados de la morfina - han demostrado que pueden llegar a empeorar el problema debido a sus efectos secundarios.
Actualmente se está empezando a recetar como tratamiento la realización de actividad física moderada. Así, algunos estudios ya habían sugerido la realización de yoga como paliativo contra el dolor lumbar, con el objetivo de consumir menos medicación. Ahora, un nuevo estudio publicado en Annals of Internal Medicine ha confirmado de nuevo los beneficios de esta práctica: el yoga puede ser igual de eficaz que la fisioterapia contra el dolor de espalda.
Yoga contra el dolor de espalda baja
Para el estudio, se analizó a 320 personas con dolor lumbar crónico, la mayoría de ellos de clase socioeconómica baja y de diferentes razas. Se dividió a estos individuos en tres grupos: un grupo recibió un libro e información sobre cómo mejorar su dolor; el segundo grupo realizó 15 visitas de terapia física; y finalmente, el tercer grupo realizó 12 semanas de clases de yoga adaptadas para reducir su dolor de espalda.
Los pacientes del tercer grupo realizaron posturas suaves de yoga, mientras que los que pertenecían al grupo de la fisioterapia realizaban estiramientos y ejercicios de fortalecimiento.
Según los resultados del estudio, aquellos que realizaron clases de yoga manifestaron una reducción de su dolor y una mejoría similar a los que realizaron fisioterapia. Los beneficios de ambos tratamientos se mantenían un año más tarde, siempre y cuando los pacientes siguiesen realizando los ejercicios. En el caso de los pacientes del grupo del yoga, tras 12 semanas, hasta el 21-22% de ellos eran menos propensos a usar medicación. Asimismo, los participantes en ambos grupos se mostraban más satisfechos que aquellos que solo recibieron información y 'educación' contra el dolor.
Cabe destacar, finalmente, que el estudio no detectó diferencias significativas entre la eficacia del uso del yoga frente al uso de la terapia física, aunque en Estados Unidos -donde se realizó el estudio- si había diferencias económicas significativas según el tipo de seguro médico que se posea. El yoga no requiere prescripción médica y puede ser más barato que las sesiones con un especialista.
Incluso puede realizarse de forma autodidacta mediante el uso de vídeos de Youtube por ejemplo. La visita a un profesional cualificado, sin embargo, siempre está recomendada cuando el dolor de espalda está presente, ya que una aplicación incorrecta de las posturas puede empeorar la situación en lugar de aliviarla.