La cadena de tiendas Primark ha ordenado una retirada de emergencia de tres modelos de chanclas de la marca Cedar Wood State en Reino Unido. Según ha comunicado, ofrecerá a todos los clientes que hayan adquirido las flip flops para hombre en color caqui, azul o marrón un "reembolso completo" sin necesidad de presentar un ticket de compra. Los modelos, que han estado a la venta desde el pasado 4 de enero al 2 de junio, han sido descontinuados.
"Hemos descubierto niveles de una sustancia restringida en el producto que exceden el requerimiento de 1.0 mg/kg" - explica el comunicado. A preguntas de Sky News, un portavoz de Primark ha confirmado que la sustancia es el criseno, usado para la coloración de los tres modelos de chancla. En la BBC, la compañía ha admitido que fue una "tercera parte" quien descubrió la concentración en niveles excesivos del producto en las prendas, y que investiga ahora las fábricas de origen.
El criseno es un compuesto químico del grupo de hidrocarburos aromático policíclico, los HAP o PAH por sus siglas en inglés, formados por anillos aromáticos fusionados. Es un producto de la combustión incompleta de combustibles fósiles, particularmente del alquitrán de hulla y de la creosota. Su nombre viene del griego chrysos, "oro", debido al color amarillo que toma al ser aislado. Pero este color lo producen impurezas: una vez purificado, es incoloro.
De forma natural los HAPs se pueden encontrar en el humo de un volcán o el de un incendio forestal; también en los tubos de escape, chimeneas de fábrica y hasta el tabaco. La familia del criseno se utiliza en farmacología, para la producción de tintas, plásticos y pesticidas. También en el asfalto que se utiliza para pavimentar carreteras. Una vez liberados en el medio ambiente, permanecen el el agua, el aire y el suelo, adheridos a partículas de polvo, en el lecho de ríos y lagos o imbricados en los sedimentos, en donde es muy difícil que se disuelvan.
En 2015 la Universidad de Hainan alertaba de que la concentración de HAPs supone un riesgo carcinogénico. "Muchos de los HAPs y sus epóxidos son altamente tóxicos, mutagénicos y/o carcinogénicos para los microorganismos así como para formas de vida superiores como la humana" - decía el estudio. La conclusión urgía a las compañías a limitar el uso de estos productos a concentraciones que no solo no superasen el umbral de riesgo en contacto directo con el individuo, como ha ocurrido con las chanclas del Primark, sino que al ser desechados no liberen más contaminantes al entorno.