El estómago, junto con el esófago, los dos intestinos, el páncreas, el hígado y el bazo es uno de los órganos encargados de la digestión, el proceso de transformación de los alimentos en nutrientes gracias al cual obtenemos energía. Sin embargo, este órgano es uno de los grandes desconocidos por el común de los mortales. ¿Sabías que en su interior se forman alrededor de dos litros de jugo gástrico? ¿O que la ciencia ha conseguido crear estómagos artificiales capaces de producir insulina?
He aquí un compendio de curiosidades sobre uno de los órganos más importantes de nuestro organismo.
El estómago en cifras
De media, el estómago humano tiene una capacidad de 1,5 litros -una cifra que puede variar entre personas y género-. Cuando consumimos alimentos, dicho volumen puede llegar a ser del doble.
Durante la digestión, el estómago se comprime cada 20 segundos para mezclar los alimentos, los cuales pueden pasar entre tres y cuatro horas en el mismo, llegando a estar entre seis y 20 horas en el intestino delgado antes de expulsar los desechos de los mismos en forma de heces tras su paso por el colon.
¿Por qué nos rugen las tripas?
Previamente al inicio de una comida, cuando el ojo humano visualiza un alimento apetitoso, el sistema digestivo empieza una fase llamada "cefálica", en la que el cerebro tiene un protagonismo esencial. En dicha fase, nuestra cabeza ordena a la boca y al sistema digestivo empezar a prepararse para consumir alimentos mediante la secreción de saliva y la liberación de hormonas como la gastrina.
Dicha hormona, secretada en el estómago, tiene como misión favorecer la digestión y la estimulación de los movimientos peristálticos o contracciones del estómago. Son precisamente dichos movimientos, desencadenados por la secreción inicial de gastrina, los que producen ese sonido estomacal que simula un rugido.
Los misterios del ácido estomacal
En el estómago se forman alrededor de dos litros de jugo gástrico, que contiene ácido clorhídrico, entre otras sustancias. Si este ácido contacta con cianuro de sodio, se transformará en ácido cianhídrico, el veneno más rápido y letal conocido (bastan 0,01 gramos de dicha sustancia para acabar con una persona en 30 segundos).
Aun así, la secreción de jugo gástrico es esencial para una buena digestión. Solo cuando dicha secreción es excesiva y produce problemas como ardor, gases e incluso dolores de pecho, es cuando se debe pensar en combatirlo con medicación. En dichos casos, la medicación suele ser el Omeprazol, el cual no es un protector estomacal y puede ser peligroso si se toma a largo plazo sin un motivo determinado y sin prescripción médica.
El cáncer de estómago
El cáncer de estómago suele ser difícil de diagnosticar, ya que sus síntomas son inespecíficos y poco llamativos. Comúnmente, los síntomas iniciales son dolor de estómago e indigestión, los mismos síntomas que pueden aparecer con una gastroenteritis o una intoxicación alimentaria. En estadios avanzados, el cáncer de estómago puede producir sangrados digestivos, vómitos incontrolables, aumento de líquido abdominal o coloración amarillenta de la piel, entre otros.
Los estómagos del futuro
En 2014, los investigadores del Children’s Hospital Medical Center de Cincinnati lograron desarrollar el primer tejido estomacal en tres dimensiones gracias al uso de células madre. El objetivo inicial de dicha creación es poder conocer e investigar mejor diferentes enfermedades como la infección por Helicobacter pylori o el cáncer de estómago.
Así, el pasado año 2016, los investigadores del Departamento de Biología de la Universidad de Harvard lograron crear miniestómagos capaces de producir insulina, una sustancia que originalmente se produce en el páncreas y es la culpable de una de las enfermedades más prevalentes del siglo XXI: la diabetes. En dicha investigación se reprogramaron células para colocarlas en la zona inferior de estos estómagos, dotándolos de una multifuncionalidad artificial.