El sexo no es una ciencia exacta, por lo que su buen funcionamiento no puede definirse en base a cifras. De hecho, a menudo prima más la calidad que la cantidad. Sin embargo, muchas personas siguen obsesionándose con aspectos tales como la edad del primer encuentro sexual o la frecuencia de las relaciones. Tanto es así que llega a considerarse como motivo de sonrojo que el número sea demasiado alto en el primer caso, o demasiado bajo en el segundo.
En realidad, no hay un valor perfecto aunque sí un promedio. Así se extrae de un estudio publicado recientemente por científicos del Instituto Kinsey para la Investigación del Sexo, la Reproducción y el Género de Rosario (Argentina), que sugiere que la edad es un factor determinante que condiciona la frecuencia de nuestras relaciones sexuales.
La lógica nos dice que las relaciones sexuales suelen ser más frecuentes en personas jóvenes. Esto se debe a que con el paso de los años algunos factores como las cargas familiares, la debilidad física o los problemas de salud hacen más complicado encontrar el momento y las fuerzas para hacerlo.
Por lo tanto, no es sorprendente que los investigadores del Instituto Kinsey concluyeran que las personas entre 19 y 29 años tienen unos 112 encuentros sexuales al año, unas dos veces a la semana. En cambio, aquellas personas que se encuentran entre los 29 y 39 años tienen sexo una media 86 veces al año (1,6 veces por semana). Así, aquellas personas que se encuentran entre los 39 y los 49 años mantienen relaciones una media de 69 veces al año, la mitad que el primer grupo de edad estudiado.
Contradiciendo la creencia popular, los investigadores encontraron que el matrimonio es un factor clave en la frecuencia de las relaciones sexuales. Según los datos, el 34% de las parejas casadas tienen sexo de dos a tres veces por semana. Además, se comprobó que las personas casadas o comprometidas que tienen sexo de forma regular suelen ser más felices, aunque no es necesario para ello que la frecuencia sea excesiva. De hecho, el beneficio psicológico del sexo fue el mismo en los matrimonios que tenían relaciones cuatro o más veces en la semana que en los que sólo lo tenían una.
Finalmente, el estudio también concluye que las mujeres maduras y comprometidas disfrutan más de sus relaciones. Esto se debe a que a su edad se conocen mejor a sí mismas y a sus parejas y, aunque la cantidad de sus encuentros sexuales no sea tan grande como la de los más jóvenes, la calidad los supera con creces.
Por lo tanto, independientemente de la edad, no vale la pena obsesionarse en busca de un número concreto de relaciones. La clave está en aprender de cada una de ellas y disfrutar al máximo. Mejor calidad que cantidad.