El Ministerio de Sanidad vela, como es lógico, por la salud de los españoles. Pero hay advertencias que podrían parecer innecesarias, como la que figura en su página web relativa al consumo de un conocido antiinflamatorio, el ibuprofeno. "Utilice la dosis más baja que le permita controlar los síntomas durante el menor tiempo posible y siga las instrucciones del prospecto", se puede leer en su nota informativa titulada Riesgo cardiovascular de dosis altas de ibuprofeno o dexibuprofeno: recomendaciones de uso.
Pero a tenor de la experiencia de médicos y farmacéuticos, poco tiene de innecesaria esta advertencia. El ibuprofeno no sólo es uno de los medicamentos más consumidos en España -el sexto, según los últimos datos oficiales, de 2013- sino que se toma mal. En concreto, un 80% de esos envases que se venden en nuestro país son de la dosis más alta, la de 600 miligramos, un formato que está prohibido en varios países europeos, como Reino Unido, según explica a EL ESPAÑOL el médico de atención primaria en el Centro de Salud de Collado Villalba-Pueblo Vicente Baos.
El galeno apunta a que este mal uso dista de ser nuevo y no sabe muy bien explicar por qué se sigue consumiendo tanto la dosis más altas, cuando diversos estudios han demostrado que la eficacia de dosis aisladas de ibuprofeno de 400 miligramos y 600 miligramos es prácticamente igual.
Para la farmacéutica Beatriz Díaz, autora del blog Beatriz tu farmacéutica, tampoco hay una razón clara detrás de la mayor prescripción de la dosis más alta. "Quizás sea por los protocolos, pero no creo que sea culpa de los médicos, ni de los pacientes", sostiene.
La experta apunta a que una situación muy común es que una persona sufra una inflamación de garganta, acuda al médico y éste le receta la dosis más alta del antiinflamatorio. "El problema es que tiempo después la vuelven a sufrir y como ya saben que les ha funcionado piden directamente esa sin pasar por el médico y sin receta; aunque requiere de prescripción, es un fármaco que se dispensa sin ella", comenta.
Así, Díaz apunta a la importante labor del farmacéutico. "Siempre trato de ofrecer la dosis de 400 miligramos y es un por un tema de salud, por concienciar; se trata de que entiendan que con una dosis menor también se puede calmar el dolor", concluye.
Dosis máxima diaria
Pero ese no es el principal problema, sino la seguridad. En los últimos 10 años, comenta el experto, distintos ensayos clínicos han establecido que hasta 1.200 miligramos diarios de este antiinflamatorio tiene "un perfil de seguridad muy bueno". Esto equivaldría a tomar tres comprimidos de ibuprofeno cada ocho horas, pero de la dosis de 400 miligramos. "
- No existe riesgo de infarto o trombosis arterial con el uso ocasional de ibuprofeno o si se toman al día 1.200 mg o menos"
Para Baos, que no cree que prohibir las dosis altas sea la solución, los españoles "están acostumbrados" al consumo de mayores dosis y no es extraño que un paciente le discuta a su médico en la consulta cuando recibe una receta del envase de 400 mg.
Para revertir esta situación, el médico de familia ofrece una solución aparentemente sencilla: adecuar el uso de los antiinflamatorios, tanto profesionales como pacientes. "Se trata de hacer un uso responsable, no tanto de prohibir", comenta.