Navarra y País Vasco son las comunidades autónomas que disfrutan de los mejores servicios sanitarios en 2017, según el último informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP). El reverso de la moneda lo sufren la Comunidad Valenciana y Canarias, que repiten un año más como las peores en un grupo de cola en el que también entra Cataluña y, por primera vez, Andalucía.
Para elaborar el informe, la FADSP ha analizado 30 parámetros referentes a financiación y recursos, política farmacéutica, valoración de los ciudadanos, privatización sanitaria y listas de espera. El rango de puntuación queda entre 114 y 28. Con 49 puntos, Canarias es la peor situada, mientras Navarra se corona con 90. Una diferencia de 41 puntos que, en palabras del presidente de la federación, Marciano Sánchez Bayle, es "excesiva".
Las dos otras comunidades que entran en el podio de los mejores servicios sanitarios son Aragón y Asturias. Viene a continuación el tramo de los servicios "regulares", en el que entran Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura y Galicia. En el tramo de servicios "deficientes", último peldaño antes de los "peores", se encuentran La Rioja, Cantabria, Madrid, Baleares y Murcia.
Las "llamativas" diferencias regionales responden a recortes "comparativamente menores" y una mayor inversión por ciudadano. Sánchez Bayle recoge que el presupuesto sanitario per cápita en 2016 de Navarra y País Vasco fue de 1.633 y 1.632 euros por habitante respectivamente, muy lejos de los 1.106 euros de Andalucía.
Esta comunidad está además en la cola en el número de camas hospitalarias por habitante: 2,49 por cada mil. Cataluña, pese a estar en el furgón de cola, tiene el doble. En lo que respecta a las listas de espera, la FADSP ilustra las diferencias con la demora media para una cirugía no urgente: es de 182 días en Canarias, mientras que en el País Vasco es de apenas 50.
No es un problema político
El presidente de la FADSP ha incidido en que no existe correlación entre el color político de las gobiernos regionales y el puesto que ocupa en el ránking la sanidad que gestionan. Para demostrarlo, se han detenido en las comunidades que cambiaron de manos en las elecciones autonómicas de 2015.
Tres comunidades con un nuevo gobierno han experimentado un ascenso en la clasificación: Extremadura, Castilla-La Mancha y Navarra. Cantabria, en cambio ha descendido. Baleares y Comunidad Valenciana, para terminar, se han mantenido en la misma puntuación. Sánchez Bayle se ha referido al modelo público-privado de esta última comunidad: "Está intentando sacar cabeza después de la nefasta política durante años que la ha hundido".
La FADSP concluye insistiendo en la necesidad de una financiación finalista. "Hasta entonces no se acabarán estas diferencias, porque no hay garantías de que las partidas extras vayan directamente a sanidad".