A medio camino entre la impunidad y el limbo legal, la pseudociencia y los charlatanes que la promueven siguen campando a sus anchas por nuestro país. Este mismo sábado, Barcelona acoge Un mundo sin cáncer. Lo que tu médico no te está contando, un congreso pseudocientífico que ha agotado todas sus entradas y que el Departamento de Salud de la Generalitat vigilará muy de cerca para investigar si lo que en él acontece podría atentar contra la salud pública.
El Colegio Oficial de Médicos de Barcelona (COMB) fue el organismo que este jueves dio la voz de alarma y pidió a la Generalitat que se planteara la prohibición del acto, ya que sólo el nombre del encuentro "pone en duda de manera explícita el papel de los médicos a la hora de informar de forma veraz sobre el cáncer a los pacientes y a los ciudadano en general".
En su comunicado, el organismo alerta de que las terapias alternativas y pseudociencias pueden generar "falsas expectativas" entre los pacientes con cáncer, impidiendo que puedan llevar a cabo un tratamiento adecuado y más eficaz para su enfermedad. Sin embargo, con la ley en la mano, tal y como explicó el director del Servicio Catalán de la Salud, David Elvira, lo único que la Generalitat puede hacer es asistir al congreso y trasladar a la Fiscalía cualquier manifestación o actuación que pudiese ser constitutiva de delito.
El panel de ponentes está compuesto por una nómina de supuestos expertos en Naturopatía, Medicina Ortomolecular, Biodescodificación o Iridología, disciplinas todas ellas que carecen de evidencias científicas y que suponen un grave peligro para la salud pública. Entre los ponentes hay personajes tan conocidos como el naturópata Txumari Alfaro o Josep Pàmies, el polémico agricultor que se ha hecho conocido por disparates tales como cuestionar el uso de las vacunas o asegurar que el cáncer puede curarse con distintos tipos de plantas que él mismo cultiva.
Josep Pàmies
Se trata de uno de los reyes de la pseudociencia en España. Pàmies no tiene formación académica alguna relacionada con ninguna rama de la ciencia. Sin embargo, este agricultor de Balaguer (Lérida), dueño de una empresa llamada Pàmies Horticoles, se jacta de "haber leído más libros que muchos de esos médicos que dicen saber tanto de medicina" y promueve la desobediencia "a la imposición de fármacos" por parte de los profesionales de la sanidad.
Pàmies, tal y como ya contamos en EL ESPAÑOL, ha llegado a asegurar que el cáncer se cura con plantas como el kalanchoe -una especie venenosa que él mismo cultiva-, que el ébola -en plena epidemia- podía curarse con dióxido de cloro (MMS), y considera la quimioterapia como una de las causas de la muerte de miles pacientes con cáncer cada año.
La cosa no queda aquí. Pàmies, que llegó a recomendar a una madre dar marihuana a su bebé recién nacido para tratar una supuesta epilepsia de origen desconocido, niega la existencia del sida, asegura que "la heptatitis c se cura casi gratis", y sostiene que las vacunas son las responsables del autismo, una falacia desmontada cientos de veces.
Cocó March
La organizadora del "congreso", cuyo nombre completo es Cocó Deborah Morales March, asegura ser especialista en "Medicina Integral, Naturopatía y Nutrición". Esta española afincada en Estados Unidos se presenta a través de su página web como "doctora" graduada por el Colegio de Ciencias Biológicas y de la Salud (ECBS) de Alicante.
En realidad, este centro, en el que se desarrollan pseudoterapias tales como la hidroterapia de colon, la digitopuntura o la ozonoterapia, está muy lejos de parecerse lo más mínimo a una facultad de Medicina. El centro, de hecho, no sólo ha reconocido que no acredita formación universitaria alguna, sino que, además, ninguno de sus formadores tiene carrera universitaria.
March, a través de su página web, recomienda beber infusiones de ginseng para tratar el cáncer de colon o "aumentar los niveles de vitamina C" para combatir el cáncer de próstata. Ahí es nada. Además, es una ferviente defensora de las dietas detox "para rejuvenecer la mente y el cuerpo y optimizar el funcionamiento corporal". Estas rutinas no sólo se han demostrado inútiles para eliminar toxinas, sino que, además no sirven para perder peso y resultan peligrosas para la salud.
Suzanne Powell
Esta norirlandesa afincada en España, a la que siguen casi 100.000 personas en Facebook, dice ser psiquiatra filosófica, instructora zen y especialista en Nutrición Ortomolecular -una pseudoterapia que recomienda el consumo de grandes cantidades de vitaminas para curar todo tipo de enfermedades, entre ellas el cáncer-. Poco menos que una profeta de la sanación cuyos supuestos logros, como suele ocurrir con estos casos, no han sido acreditados científicamente.
Durante sus conferencias relata una historia milagrosa en primera persona. Según Powell, a los 20 años le diagnosticaron un cáncer terminal de cuello de útero. Por aquel entonces rechazó el tratamiento de los médicos, se entregó al mundo zen y se curó gracias a los consejos de un supuesto gurú de la alimentación. Por arte de magia. Ahora promueve este tipo de prácticas sin eficacia más allá del placebo entre aquellas personas que solicitan sus servicios. Así, también da "toques mágicos" a aquellas mujeres que necesitan quedarse embarazadas y no lo consiguen.
Txumari Alfaro
Jesús María Alfaro, Txumari, es algo así como el rey de la medicina natural en España. Este naturópata se hizo muy conocido en Televisión Española con un programa -La botica de la abuela-, dónde recomendaba todo tipo de remedios naturales -muchos de ellos de lo más surrealista- para prevenir y combatir dolencias y enfermedades de distinta índole.
Según Mauricio Schwarz, autor de La izquierda Feng-Shui, un libro que critica la defensa que algunos importantes representantes de la izquierda han hecho de las pseudociencias, se trata de "un presunto experto en cosas que nunca ha estudiado ni por accidente, y un vergonzoso negociante del dolor y las ilusiones humanas por medio de la brujería, la magia y el curanderismo fanático".
Txumari ha hecho algunas apariciones junto al propio Josep Pàmies. Éste no ha dudado en recomendar algunas conferencias -con títulos tan fascinantes como ¿Por qué enferma tu hijo? El origen emocional de su enfermedad- a través de su página de Facebook. Alfaro ahora es un ferviente defensor de otra pseudociencia de moda: la biodescodificación. Esta terapia, tal y como apunta la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientífica (Apetp), se fundamenta en que ”las enfermedades no existen y son la respuesta biológica a un conflicto psicológico", una magufada que carece de valor terapéutico y, además, contradice muchos principios científicos y médicos.
Antonio Jiménez
En la clínica Hope4Cancer Institute tienen la cura contra el cáncer. Acaban con la enfermedad aplicando siete principios, que descubrió su director médico, Antonio Jiménez, al que sus pacientes llaman cariñosamente Tony. El centro tiene dos sedes, en Baja y Cancún (México) que, según su web, han sido escogidas porque allí se les permite aplicar "tratamientos alternativos" que "aún no están disponibles" en EEUU o Canadá, de donde proviene el grueso de sus pacientes.
El hombre detrás de esta mentira -que habla hoy en Barcelona- afirma en la misma página -donde en ningún sitio se hace referencia al coste de al menos 29.000 dólares por sólo dos semanas de tratamiento- que inició sus estudios universitarios en un centro no especificado de EEUU y que se hizo médico por la Universidad Autónoma de México, pero que dedicó su carrera a buscar curas alternativas al cáncer después de ver cómo su padre sufría por las terapias convencionales aplicadas para el cáncer de próstata que sufría, un patrón común a mucho de estos embaucadores.
Sus tratamientos se basan en la luz, el sonido, la temperatura, el uso de virus desactivados, nutrientes de administración intravenosa y tratamientos metabólicos. Todos tienen algo en común: jamás se ha demostrado su eficacia. Aunque son numerosos los testimonios de pacientes que se han curado de su cáncer tras 15 días en instalaciones que más se asemejan a hoteles de lujo que a hospitales, todos están -curiosamente- en su web. Basta con teclear el nombre del centro en Google para encontrar otros muy distintos, como el de los padres de Sally, que murió pocos meses después de que sus padres se dejaran los ahorros y "no se cumplieran" las estadísticas de curación ofrecidas por Jiménez.
Gaston Conru-Labat
Este argentino licenciado en Medicina por la Universidad de Buenos Aires en 1991 lleva menos de un año trabajando con Jiménez en el Hope4Cancer Institute, después de varios años ejerciendo como médico convencional en el medio oeste de EEUU, donde obtuvo su especialidad como cirujano en el Northeastern Ohio Universities College of Medicine y otros tantos en la clínica de otro conocido embaucador, Jonathan Wright.
Lo que no cuenta en su biografía del centro es que las autoridades locales le suspendieron como médico durante varios años -aunque después recuperó la licencia- y que sus métodos distan de estar avalados por la ciencia. Su técnica estrella se llama Pain Neutralization Technique (PNT) y promete, como su propio nombre indica, acabar con el dolor, aunque ninguna revista científica se haya hecho eco de ello.
Conru-Labat es uno de los expertos citados en un documental -La verdad sobre el cáncer: una búsqueda global- que goza de gran fama entre los conspiranoicos que apoyan que si el cáncer no se cura es porque su tratamiento es un gran negocio para las farmacéuticas. De nuevo, ninguna mención a los elevadísimos precios de los tratamientos alternativos que proponen sus opositores, carentes de cualquier evidencia científica. Casi con seguridad, el mantra se volverá a repetir este sábado en Barcelona y, por desgracia, muchos de los asistentes, lo aplaudirán.