Reino Unido será el primer país de Europa donde se llevará a cabo una técnica de reproducción asistida que consiste en la creación de embriones con material genético de tres personas: dos mujeres y un hombre. Por esta razón, se denominan popularmente como bebés de tres padres, aunque los científicos rechazan esta vulgarización. Aunque el procedimiento fue autorizado por el Gobierno en 2015, hasta ahora no se había dado permiso específico para aplicarlo en una mujer concreta.
En realidad, la contribución genética de una de las partes es mínima, ya que la donante sólo cede la mitocondria de un óvulo para modificar genéticamente el de la madre del bebé, que aportará la parte más importante, el núcleo de la célula. De esta forma se evita la transmisión de un tipo de enfermedades hereditarias que pasan a la descendencia precisamente a través de la mitocondria, la parte externa de la célula.
En septiembre de 2016, la revista New Scientist anunciaba el polémico nacimiento del primer bebé fruto de esta técnica. Se trataba un varón nacido cuatro meses antes en México, un país conocido por su laxitud en legislación sanitaria. Fue polémico que los investigadores de un centro estadounidense escogieran ese país para que la madre diera a luz y también que el nacimiento se anunciara en una publicación divulgativa y no científica.
Esto se solventó en parte meses después, cuando la revista Reproductive BioMedicine online publicó detalles sobre el procedimiento aunque, como se señalaba en este artículo de Nature, quedaba mucha información por saber. Además, los autores anunciaban que los padres del niño habían renunciado a la monitorización a largo plazo de la salud del niño, por lo que la comunidad científica carecerá de mucha información necesaria para avanzar en la técnica.
A priori, todo será muy distinto en este nuevo caso. Hay dos mujeres que van a someterse a esta técnica de reproducción asistida en el Newcastle Fertility Centre, aunque no se sabe quién va a ser la primera ni cuándo se llevará a cabo la especial fecundación in vitro. Según The Guardian, ambas mujeres presentan una mutación que les hace ser portadoras del síndrome MERFF, una rara enfermedad mitocondrial que pone en peligro la vida de los niños a una edad muy temprana.
Al contrario que en el nacimiento ocurrido en México, las autoridades sanitarias estarán muy pendientes de este procedimiento que, casi con seguridad, se explicará -si tiene éxito- en una revista científica de referencia. Se trata de una esperanza para las mujeres portadoras de mutaciones asociadas a patologías mitocondriales, un grupo de dolencias de muy mal pronóstico y que no se pueden prevenir con ninguna otra técnica de reproducción asistida.