Casi 300.000 resultados se despliegan en la pantalla del ordenador cuando se teclean en Google los términos "cura" y "tinnitus", lo que permite hacerse una idea de que las personas afectadas por este problema -que la Sociedad Española de Otorrinolaringología define como "la percepción de un sonido no engendrado por una vibración del mundo exterior e inaudible para otras personas"- están desesperadas por solucionarlo.
A pesar de lo que dicen muchas entradas resultantes de esa búsqueda, la realidad no es muy alentadora para los que lo padecen, entre un 10% y un 25% de la población. La revista The New England Journal of Medicine ha publicado una actualización de lo que la medicina sabe sobre estos zumbidos o pitidos, también denominados acúfenos.
Lo primero es resumir lo que dicen las guías clínicas y la primera recomendación para los médicos suena a obviedad ya que, afirman, deben distinguir a los pacientes con tinnitus molesto de aquellos a los que los sonidos no les causen problemas.
Más allá de eso, los profesionales deben hacer un historial detallado, que incluya un exhaustivo examen auditivo, sobre todo si el tinnitus es unilateral, persistentes -que dure más de seis meses- o si está asociado a una pérdida de capacidad auditiva.
Sin embargo, los médicos no deben encargar pruebas de diagnóstico por imagen, a no ser que los tinnitus estén localizados sólo en un oído, tengan acúfenos pulsátiles, se acompañen de anormalidades neurológicas focales o de una pérdida auditiva asimétrica.
Pero lo que más les importa a los pacientes no es tanto lo que sus médicos harán para averiguar el origen de sus zumbidos. Lo que todos quieren es una solución. En la revista reconocen que el tinnitus "puede afectar a la vida diaria en múltiples aspectos": pérdida de sueño, problemas de concentración, una disminución del disfrute social y menos capacidad para escuchar las conversaciones.
En diversos estudios, los tinnitus se han asociado con más posibilidades de sufrir ansiedad y síntomas depresivos.
La buena noticia es que tanto el volumen como la gravedad y los efectos del tinnitus son dinámicos y cambian a lo largo del tiempo. Aunque puede hacerse más grave en algunas personas, en otras ocurre justo lo contrario e incluso pueden llegar a desaparecer. En un estudio longitudinal, aproximadamente el 40% de las personas que tenían tinnitus moderado y un 20% de los que lo presentaban en sus formas más graves declararon haber acabado con ellos en cinco años.
Por esta razón, una de las claves de su manejo es educar a los pacientes sobre sus causas y la historia natural de esta afección, incluyendo el hecho de que se pueden mejorar y resolver con el tiempo espontáneamente.
Sin embargo, no hay tratamientos farmacológicos que hayan mostrado eficacia para los acúfenos y ni siquiera el ginkgo biloba, el suplemento más usado con este fin, ha logrado demostrar utilidad en este problema.
Sin embargo, hay algo que sí es útil y es la terapia cognitivoconductual. Esta psicoterapia, que incluye técnicas para que el paciente fije su atención en otras cosas, para que se relaje y el uso de mindfulness, sí logra que el afectado modifique sus reacciones a los zumbidos. "La calidad de vida mejora cuando lo hace la comunicación y se reduce la conciencia del tinnitus", concluye la revisión de la revista estadounidense.