Los casos de cisticercosis, una enfermedad parasitaria considerada como la primera causa prevenible de epilepsia en todo el mundo, han aumentado en España entre 1997 y 2014, pero no se ha establecido un protocolo epidemiológico de control pese a ñas recomendaciones de la Unión Europea según alerta un estudio del Instituto de Salud Carlos III.
La cisticercosis es provocada por los quistes larvales de la lombriz Taenia solium, un parásito que se encuentra frecuentemente en el cerdo. Afecta al ser humano cuando ingiere sus huevos a través de suelo contaminado, agua o comida, o incluso por el contacto con otra persona previamente infectada.
En Europa, los casos de cisticercosis han repuntado en los últimos años debido a los movimientos migratorios y turísticos desde países en los que esta lombriz es endémica. Sin embargo, España no ha establecido sistema alguno para monitorizar las hospitalizaciones por infecciones de esta naturaleza.
El equipo de la doctora Zaida Herrador analizó los casos diagnosticados entre 1997 y 2014 en el Conjunto Mínimo Básico de Datos (CMBD) del sistema hospitalario de España. Calcularon las tasas de hospitalización, determinaron las características clínicas comunes, y estudiaron las tendencias a lo largo del tiempo en los 1.912 ingresos registrados.
A partir de 1998 se produjo un incremento de los ingresos hasta alcanzar su pico en 2008. Hasta 2014, sin embargo, se habría producido un declive en paralelo al freno de la inmigración hacia España. En cuanto al desglose de casos, el 7.6% correspondía a menores de 15 años. El más frecuente era el de pacientes entre los 16 y los 44 años, y fueron los que mostraron más trastornos de epilepsia, convulsiones, hidrocefalia y encefalitis. Murcia es la comunidad más afectada, con 13.37 hospitalizaciones por cada 100.000 pacientes, seguida de Navarra y Madrid.
"Pese a la Directiva Europea 2002/99/EC que recomienda monitorizar la cisticercosis animal en función de la condición epidemiológica, muchos países no están controlando la situación y eso incluye a España" - concluyen los investigadores. "Es necesaria una estrategia común para la recogida de datos, el control de los casos y su informe, que ofrecerían una perspectiva más fidedigna de la situación epidemiológica de la cisticercosis".