Al joven italiano protagonista de nuestra historia le quedará el consuelo de haber contribuido con su mala fortuna al avance de la medicina. Este vecino de Milán de 31 horas llevaba 24 horas con un consolador de 60 cms introducido en el recto cuando finalmente se decidió a acudir a Urgencias. Para sorpresa de los especialistas del Gran Hospital Metropolitano de Niguarda, el caso excedía sus capacidades.
"Fracasamos en nuestro intento de retirar el Objeto Externo usando múltiples técnicas estándar debido a su rigidez, la superficie resbaladiza con la que estaba fabricado y su tamaño" -describe con candor el equipo del doctor Lorenzo Dioscoridi de la Unidad de Endoscopia Digestiva en el artículo que han publicado en BMJ Case Reports.
A grandes males, astutos remedios: tras intentarlo con fórceps e instrumentos de polipectomía, los especialistas decidieron fabricar una herramienta estilo "lazo" capaz de capturar el juguete sexual. Para ello emplearon un catéter guía sólido combinado con una sonda que funcionaba, en sus palabras, como "nudo". De este modo pudieron aferrar el extremo inferior del consolador y desencajarlo de la pared colónica del paciente.
El objeto fue finalmente retirado sin causar daños al joven, que fue dado de alta ese mismo día. De no haber improvisado la técnica, el paciente hubiera tenido que ser sometido a cirugía. El equipo de Dioscoridi espera que ahora su instrumentación sirva para evitar operaciones en casos de obstrucciones intestinales que hasta ahora se consideraban imposibles de resolver de otro modo.
En cuanto al protagonista, no presentó ninguna secuela en su revisión pasado un mes, a la que se presentó con una nota de agradecimiento para los médicos por resolver su "embarazoso problema" sin tener que recurrir a la cirugía.
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