El medio estadounidense The Huffington Post entrevistaba recientemente a una serie de profesionales de la medicina cuyo trabajo se realiza de forma cotidiana en una sala de Urgencias. Aunque los motivos para acudir a un hospital son diversos -de lo muy leves hasta lo terriblemente graves- los accidentes domésticos siguen siendo uno de los mayores motivos.
Según FACUA, estas incidencias representan la quinta causa de morbilidad y la séptima de mortalidad entre los adultos mayores de 65 años. Los grupos de edad más afectados son precisamente los de tercera edad y los niños menores de 5 años. Estos son los objetos destacados por los médicos de Urgencias de Estados Unidos como causantes de accidentes domésticos, ya sea por lesiones externas o por atragantamiento entre otros tipos de accidentes lesivos.
Piscinas y trampolines
Según la Dra. Dara Kass, profesora asistente del Departamento de Medicina de Urgencias Ronald O. Perelman en el Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York, una de las mayores causas de accidentes en los niños es el uso de piscinas. Ya sepan nada o no, las consultas por caídas accidentales o ahogamientos continúan sin cesar año tras año también en España. El hecho de que un ahogamiento sea tan rápido y a menudo tan "silencioso", como refiere Kass, hace que la profesional aconseje no poseer una piscina en casa.
Así mismo, y en relación a dichas piscinas, el director médico del Departamento de Medicina de Emergencias del Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh, el Dr. Ferdinando Mirarchi también afirma que se producen multitud de lesiones graves por el uso de trampolines, incluyendo fracturas en huesos largos de piernas o lesiones de cuello. Mirarchi llega a afirmar que los trampolines tan solo causan problemas, dando una falsa sensación de seguridad para los padres en muchas ocasiones.
Fármacos analgésicos antiguos
Como también comenta el Dr. Mirarchi, es muy común poseer analgésicos antiguos sobrantes en casa y echar mano de ellos durante episodios de dolor. Es algo especialmente graves cuando se trata de analgésicos opioides, responsables actualmente de la mayor epidemia de adicción farmacológica conocida en los Estados Unidos, y difíciles de obtener sin receta médica.
Por ello Mirarchi siempre aconseja deshacerse de los fármacos sobrantes de cualquier tipo, sobre todo por el peligro que supone que estos medicamentos acaben en manos de los más pequeños. Muchos acaban en Urgencias por sobredosis de opioides potentes como la hidrocodona o la oxicodona, los cuales pueden llegar a matar a un niño según la dosis.
Baterías de botón
En otro orden de potencial accidente domestico están las pilas de botón, aún muy comunes en mandos de control remoto tanto en Estados Unidos como en España, aunque poco a poco se van sustituyendo por baterías de litio recargables.
Debido a sus colores brillantes, suelen acabar siendo ingeridas por niños pequeños ante el despiste de los padres, según cuenta el Dr. David J Mathinson, pediatra de Urgencias y director médico regional del Centro Atlántico Medio. La ingestión de estos dispositivos puede causar un atragantamiento al quedar atrapados en el esófago, pudiendo además liberar su ácido interior en el organismo y provocar una perforación esofágica causando una discapacidad de por vida.
Sopas solubles para microondas
Como también comenta el Dr. David J Mathinson, los fideos ramen y demás caldos que requieren elevadas temperaturas en el microondas para prepararse son una causa muy común de quemaduras tanto en niños pequeños como en bebés.
Según Mathinson, a los padres a menudo se les olvida que dicho preparado tiene una temperatura demasiado elevada para ser consumido de forma tan inmediata por los más pequeños, algo que también sucede en multitud de ocasiones con los biberones.
Escaleras extensibles
Por otro lado, ya para adultos, el Dr. Seth Podolsky, vicepresidente del Instituto de Medicina de Emergencias de la Clínica Cleveland, refiere que aborrece este tipo de escaleras.
Según el profesional de Urgencias, su excesiva extensión da lugar a graves accidentes por caídas, provocando lesiones potencialmente letales como traumatismos craneales o perforaciones pulmonares.
Armas de fuego
Aunque en España es considerablemente más complicado poseer una licencia de armas que en Estados Unidos, no faltan en aquellos hogares en los que se practica la caza. Otra cosa es lo que ocurre al otro lado del Atlántico, donde la tenencia de armas es considerada por algunas comunidades ya no solo como un derecho, sino prácticamente como una obligación moral.
Una de las partidarias es la Dra. Amy Baxter, médica de Urgencias Pediátricas del Scottish Rite Children's Healthcare de Atlanta, la cual es partidaria de poseer armas pero siempre evitando que sean usadas por niños o adolescentes. Un consejo que parece de perogrullo, pero que no sobra en un país en el que es legal regalar armas y enseñar a disparar a menores. Según la pediatra, se dan muchos casos de suicidios adolescentes y accidentes infantiles involuntarios en este país.
Sillas infantiles elevadas
Finalmente, el Dr. Brian Fort, médico de Urgencias en el Central DuPage Hospital, afirma que las sillas elevadas para niños menores de un año son un riesgo potencial. De hecho, según este profesional médico, a pesar de que su centro de trabajo se especializa en traumatismos pediátricos y adultos, la mayoría de sus consultas corresponden a niños.
Dentro de estas, la mitad de visitas de niños menores de un año se deben a caídas desde sillas elevadas que no están correctamente sujetas a la mesa. Los niños tienen suficiente fuerza para empujar sus sillas y alejarlas de la mesa, y una caída desde tal altura es capaz de provocar fracturas craneales.
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