Cuando escuchas “diciembre” inmediatamente llega a tu cabeza la Navidad. Una época entrañable para exaltar el amor y la fraternidad con la familia y los amigos. Sin embargo, una nueva tendencia en internet pugna por consagrar el mes familiar a un acto más solitario: la masturbación masculina. Apuntad en vuestras agendas el nuevo evento del año: se llama Destroy Dick December (DDD), es decir, “Destruye tu pene en diciembre”.
La industria del meme propone que eyacules nada menos que 496 veces durante el mes de diciembre. Pero no cualquier orden vale, el primer día de diciembre debes eyacular una vez, el segundo, dos; el 25 de diciembre (fun, fun, fun), 25 veces. Y así hasta el día 31, en el que el valiente concursante eyaculará 31 veces y, con toda seguridad, acabará con dos pequeñas uvas más en su racimo de Nochevieja.
Esta es la razón por la que las cenas de empresa y las discusiones familiares no van a ser el leitmotiv de las páginas de humor online. Las páginas de humor de Instagram de Estados Unidos han comenzado con la artillería pesada de imágenes e, incluso, han desarrollado un calendario explicativo que en los próximos años será un fuerte rival para el calendario de Adviento. Chocolate contra eyaculaciones... para gustos, los colores.
Otro reto de castidad
Sin embargo, la ortodoxia de la religión de Internet exige que para participar en Destroy Dick December debes haber completado antes con éxito el No Nuts November (NNN), o en español, “Noviembre sin eyaculaciones”. Este evento fue fruto del año 2017 y, aunque no se tienen datos sobre el número de participaciones y de logros, la fundación de DDD sugiere que la broma no fue suficiente.
Las tres reglas de No Nuts November se encuentran especificadas en la Red. La primera de ellas y la más básica es la prohibición total de tener sexo, masturbarse o eyacular de cualquier manera (esta última premisa se ampliará más tarde). La segunda norma permite ver pornografía siempre y cuando no se eyacule. Por último, los organizadores permiten una sola eyaculación involuntaria en la totalidad del mes, siempre y cuando se produzca a través de un sueño húmedo.
Una vez superada esta prueba, Internet reconoce tu fuerza de voluntad y te anima a participar en el nuevo reto de diciembre. A partir de aquí vienen las especulaciones. Que si DDD es un invento de las páginas web pornográficas para recuperar un posible bajón de espectadores durante el mes de diciembre, que si el evento es un mero truco para que las páginas de humor publiquen chistes fáciles.
Lo que sí es cierto es que el hashtag #destroydickdecember ha dado lugar a referencias de fotogramas, sugerencias de emplear una buena loción hidratante y, también, vídeos de contenido machista a la altura del evento.
Sobre estas líneas un youtuber alerta en uno de sus vídeos sobre los peligros que entraña este reto del onanismo. Se presenta como una persona experimentada en la materia e intenta inculcar un poco de sensatez en su generación. El joven ha pensado en el peligro de terminar arrestado por la policía si te masturbas fuera de casa, algo que es necesario en el caso de querer cumplir con los objetivos del reto.
¿Es un reto imposible?
Sin embargo, ¿qué dice el sentido común acerca de todo esto? El año pasado un estudio aseguró que eyacular una media de 21 veces al mes reducía las posibilidades de sufrir un cáncer de próstata. Quienes tuvieran entre 20 y 29 años podrían beneficiarse de una reducción de las probabilidades de padecer esta enfermedad en un 19 por ciento. Los datos eran sensiblemente mejores para quienes tuvieran entre 40 y 49 años, ellos verían reducidas sus probabilidades de sufrir cáncer de próstata en un 22 por ciento. Eyacular es positivo en las dósis justas.
El problema de Destroy Dick December es que se alcanzarían las recomendaciones médicas en tan solo seis días. Y, a partir del día 21, se superaría la cifra mensual a diario. Existe poca información que arroje luz sobre cuántas eyaculaciones empiezan a ser consideradas malas para la salud. Esto se debe a que, una vez alcanzadas un determinado número de ellas, el deseo sexual desaparece y el órgano no da más de sí mismo.
El tiempo estimado que necesita un hombre para volver a eyacular ronda los 30 y los 45 minutos. Las eyaculaciones seguidas muchas veces se producen con cierto dolor. Es decir, en una hora un hombre podría llegar a eyacular tres veces si no contamos otras variables como el cansancio, la falta de motivación o las reservas de semen. Estos cálculos nos deja un margen de 49 posibles eyaculaciones cada 24 horas, pero con toda seguridad quienes se atrevan a participar necesitarán dormir.
A pesar de ello, los concursantes que se empeñen en lograr su objetivo deben tener en cuenta la sensibilidad de la piel de la zona genital. Debido a la fricción inherente a las labores de este evento puede sufrir irritaciones que impidan la continuidad del reto.
Por ello, parece imposible que nadie llegue a conseguir el reto que propone internet. Pero quién sabe, Destroy Dick December puede ser el mayor experimento científico sobre la capacidad de eyaculación del hombre en el mundo.