En Estados Unidos la quiropráctica (la práctica realizada por los quiroprácticos) es algo común a pesar de que esta doctrina es considerada como una medicina alternativa y pseudocientífica. Tiene esta consideración dado que focaliza diversos problemas de salud en las dolencias musculo-esqueléticas, sobre todo a nivel de la columna vertebral.
Además, dicha práctica no suele ser inocua dado que puede llegar a provocar complicaciones a diversos niveles, sobre todo en cuanto a la manipulación cervical se refiere. Los impulsos y rotaciones intensas, a menudo realizadas a alta velocidad, pueden llegar a provocar sensación de vértigo e incluso alteraciones oculares, como son la pérdida de visión o sangrado ocular.
Algo así le ocurrió a una mujer de 59 años, cuyo caso se ha publicado en el American Journal of Ophthalmology Case Reports. Tras acudir a un quiropráctico experimentó una mancha ocular mientras conducía con el posterior empeoramiento de su visión al día siguiente, coincidiendo con una manipulación de la columna cervical usando una técnica de alta velocidad cuyo objetivo era mejorar sus dolores de cabeza.
Perder la visión por acudir al quiropráctico
Aunque la mujer recuperó totalmente la visión tras el paso de dos semanas, sin necesitar ningún tratamiento, fue estudiada durante este tiempo por parte de los optometristas Nicholas Belill y Yannis Paulus del Kellogg Eye Center y responsables del actual informe.
Según los profesionales sanitarios, las células de la retina son extraordinariamente sensibles por lo que una mínima lesión en los vasos sanguíneos de las mismas pueden dar lugar a pérdidas de visión, como fue el caso.
Por ello, aconsejan a los pacientes informar sobre el uso de cualquier terapia o medicina alternativa, con el objetivo de que sus médicos de confianza les escuchen y les informen respecto a los posibles efectos secundarios del uso de las mismas.
Posibles complicaciones de la quiropráctica
Como cualquier práctica médica -y sobre todo en los casos de terapias alternativas con escasa o nula evidencia al respecto- existen efectos secundarios a tener en cuenta. En el caso de la quiropráctica no existe tan solo el riesgo de pérdida de visión como el de esta mujer, sino que se han llegado a describir casos de accidentes cerebrovasculares por la manipulación del cuello a alta velocidad, como alertó la American Heart Association en 2014.
Según la AHA, llevar a cabo movimientos cortos pero rápidos a la hora de manipular el cuello puede crear roturas en las pareces de las arterias del mismo. A su vez puede provocar un accidente cerebrovascular por desprendimiento de un coágulo sanguíneo que viajará hacia arriba y acabar en el cerebro.
Además, dichas roturas también pueden provocar problemas en lugares más específicos (como las ya mencionadas de alteraciones de visión) incluyendo diplopia (visión doble) o incluso oclusión de la arteria central de la retina.
Sin embargo, este nuevo caso aporta una complicación nueva poco estudiada: un daño directo en las estructuras oculares por tensión ocular, un daño debido a la fuerza realizada en el cuello y no por una rotura arterial previa. De hecho, en este caso se sospecha la posibilidad de que los movimientos intensos y rápidos en la manipulación del cuello de esta mujer alterasen su humor vítreo -la sustancia gelatinosa que "rellena" el ojo- llegando a separarlo de la retina.
No se precisa un tratamiento específico para una lesión de estas características, y tras el paso de dos o tres meses no suelen quedar secuelas. Aunque sí pueden existir complicaciones en casos puntuales, precisando tratamientos con láser para sellar la retina, o incluso cirugías de desprendimiento de retina.
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