El ensayo clínico con la molécula BO-112, una terapia intratumoral con efecto inmunomodulador desarrollada conjuntamente por el Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, Clínica Universidad de Navarra y Hospital Ramón y Cajal de Madrid, ha finalizado con éxito la primera etapa del ensayo clínico fase I.
La inmunoterapia basada en inhibidores de check-points, sobre todo los anticuerpos anti PD-1/PD-L1 (fármacos inmunoterapéuticos en tumores como el melanoma, de pulmón y riñón entre otros), ha revolucionado el tratamiento y el pronóstico de los pacientes con cáncer, y así lo ha reconocido este año el premio Nobel de Medicina, otorgado a los investigadores James Allison y Tasuku Honjo, por sus descubrimientos fundamentales para el desarrollo de estos fármacos.
Sin embargo, no todos los pacientes con cáncer se benefician de estos tratamientos, y es por ello que hay una intensa investigación básica, clínica y traslacional para mejorar estas terapias, incluyendo las estrategias de combinación de varios fármacos.
En el estudio español se han tratado 28 pacientes con tumores sólidos buscando inicialmente conocer el perfil de seguridad y su potencial como inmunoterapia, tanto de forma individual, como combinado con anticuerpos anti PD-1 en pacientes a los que estos fármacos no les ha funcionado.
"En el grupo de estos últimos, que incluye pacientes con cáncer de pulmón, melanoma o cáncer renal, con carácter preliminar se ha observado que además de no provocar efectos secundarios graves, es capaz de controlar la enfermedad en un 58 por ciento de los casos, y de producir una reducción objetiva del tamaño tumoral en un 17 por ciento, si bien estos resultados aún se deben considerar como muy preliminares", ha comentado el oncólogo médico del Hospital General Universitario Gregorio Marañón y codirector del proyecto, Iván Márquez Rodas.
En la actualidad, para poder contrastar la eficacia de estos resultados, se han incorporado nuevos centros y son ya siete los hospitales que están reclutando pacientes. "Nuestra intención es seguir avanzando en el conocimiento del perfil de seguridad, mecanismos de acción de BO-112 así como averiguar si hay más eficacia y cuánto de duradera es ésta en pacientes a los que no les ha funcionado una terapia previa con anti PD-1. Además no descartamos seguir investigando en otros tipos de tumores y en otras líneas de tratamiento", ha dicho el experto.
Inmunoterapia local y sistémica
Por su parte, el inmunólogo de la Clínica Universidad de Navarra y del CIMA y codirector del trabajo, Ignacio Melero, ha insistido en que este es un trabajo pionero que combina inmunoterapia local y sistémica. "La filosofía consiste en intentar convertir a algunas de las lesiones tumorales en un tejido inmunogénico que despierte una respuesta inmunitaria, ayudando a la respuesta inmune en el resto del organismo. Mientras que por vía sistémica en el resto del organismo inhibimos mecanismos que frenan esa respuesta inmunitaria", ha añadido.
De hecho, prosigue, en los modelos animales han comprobado que el tratamiento con esta doble aproximación es sinérgico y estos datos preliminares del ensayo clínico indican que una situación similar puede darse en los pacientes. "Hay varios fármacos que usan esta estrategia de vacunación in situ, pero BO-112 puede ser el más potente", ha apostillado Melero.
Los investigadores continuarán el estudio, cuyo promotor es la empresa biotecnológica española Bioncotech Therapeutics, hasta al menos alcanzar 30 pacientes tratados con la combinación de BO-112 y anticuerpos anti PD-1 (nivolumab o pembrolizumab), añadiéndose para esta fase otros centros españoles.
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