Habitualmente, cuando se habla de vacunación se suele pensar en enfermedades infecciosas, donde las vacunas pueden estimular al sistema inmune humano de diversas formas: desde usar pequeñas partes de un microorganismo, hasta usar el mismo microorganismo entero "atenuado" (vivo, pero no infeccioso) o directamente el microorganismo muerto. Todas son opciones válidas, aunque algunas estarán restringidas en ciertos casos, como en situaciones de inmunosupresión.
Sin embargo, a día de hoy existen otros tipos de vacunación, que si bien usan un sistema similar para estimular al sistema inmune, no se basan en controlar o prevenir infecciones, sino enfermedades cancerígenas, como es el caso del letal cáncer colorrectal.
En este caso, según un ensayo clínico reciente publicado en el Journal for ImmunoTherapy of Cancer, sería posible desarrollar una vacuna única contra el cáncer colorrectal. Una vacuna segura y efectiva que estimularía el sistema inmune humano, aunque por el momento los ensayos se encuentran en la Fase I.
Vencer al cáncer colorrectal mediante la vacunación
Actualmente el cáncer colorrectal representa la segunda causa de muerte por cáncer en todo el mundo, solo superado por el cáncer de pulmón. En ocasiones es complicado un diagnóstico precoz, siendo algunos de sus síntomas el sangrado rectal, en ocasiones en forma de microsangrados (imposibles de detectar para el ojo humano). Así mismo, su tratamiento en ocasiones es complicado y escasamente efectivo. En casi el 50% de los casos, a pesar de la necesidad de una cirugía médica de gran calado, los pacientes no sobreviven a causa de la recurrencia del cáncer o de sus metástasis.
Por ello, la vacunación pretendería estimular el sistema inmune de un paciente y destruir al cáncer mediante inmunoterapia. Tradicionalmente, este tipo de tratamiento ha pretendido "entrenar" al sistema inmune y que este pueda reconocer un agente extraño. Sin embargo, las células cancerígenas suelen parecerse a las células sanas, por lo que serían difíciles de identificar gracias a este tratamiento.
La diferencia en el caso de la actual vacuna es que los investigadores identificaron una molécula específica que expresan casi todos los cánceres colorrectales: GUCY2C. Si bien esta molécula se encuentra de forma natural en las células epiteliales intestinales, su expresión es diferente en las células cancerígenas, por lo que la vacunación conseguiría que el sistema inmune tan solo ataque a las células tumorales y no a las sanas.
Por el momento, el primer ensayo en humanos ha pretendido establecer un perfil de seguridad. Tan solo han participado 10 pacientes con cáncer de colon en estadios I o II, y solo se les administró una dosis de la vacuna, con un seguimiento posterior de seis meses. Los resultados han sido positivos, sin poder detectarse efectos adversos graves; además, los análisis sanguíneos han revelado que la vacuna ha estimulado exitosamente al sistema inmune, por lo que también se podría hablar de efectividad en cuanto a la vacuna se refiere, y no solo de seguridad.
En las siguientes fases del estudio, es decir, en los ensayos de Fase II, donde participaran más pacientes, existirán más criterios para valorar la efectividad real de la vacuna. De momento, gracias a los datos actuales, la vacuna ya ha sido modificada para ser más efectiva y estimular una mejor respuesta inmune. Además, se espera que en siguientes estudios la vacuna pueda servir para otros tipos de tumores, a parte del cáncer colorrectal, ya que la molécula GUCY2C también se expresa en cáncer gástricos, esofágicos y pancreáticos.