Cada seis minutos, muere en Europa una mujer por enfermedad cardiovascular. En España, en 2017 -último datos disponibles- fallecieron por patologías del corazón 56.203 mujeres. Los fríos datos del Instituto Nacional Estadística nos permiten saber la edad de las fallecidas y en qué comunidad autónoma residían, así como de qué dolencia específica -de las enfermedades cardíacas reumáticas crónicas a las cerebrovasculares o ictus- murieron. .
Pero lo que no dicen esas cifras es en qué trabajaban esas víctimas del tipo de dolencias que más mata a las mujeres en España, por delante del muy temido de cáncer, por poner un ejemplo.
Ahora un estudio que se va a presentar en las Sesiones Científicas Anuales de la Asociación Estadounidense del Corazón -del que se han adelantado las principales conclusiones- desvela cuáles son las profesiones específicas más ligadas a una mala salud del corazón en el sexo femenino, aunque no concretamente a las muertes.
Las profesiones más 'peligrosas'
Para llegar a sus conclusiones, los investigadores investigaron la correlación entre diversas profesiones y la salud cardiaca en más de 65.000 mujeres postmenopáusicas, con una media de edad de 63 años. Todas ellas formaban parte de un estudio que ya ha sido muy útil a la ciencia, el Women's Health Initiative.
En concreto, escogieron las 20 profesiones más frecuentes para, a continuación, clasificar la salud del corazón de las mujeres según la llamada métrica siete de salud cardiovascular. Ésta incluye cuatro parámetros: cuatro comportamientos con impacto en la salud -el peso, la práctica deportiva, la nutrición y el hábito tabáquico- y tres factores de riesgo -colesterol total, presión sanguínea y glucosa en ayunas-.
Alrededor del 13% de las participantes tenían una mala salud cardiaca y varios trabajos frecuentes se asociaron a ese estatus. Así, en comparación a mujeres con otras profesiones, las trabajadoras sociales eran un 36% más proclives a tener mala salud cardiovascular, mientras que las cajeras lo eran un 33%. Las terceras en la desafortunada lista eran algunas trabajadoras sanitarias, sobre todo enfermeras, psiquiatras y auxiliares de cuidados a domicilio. En concreto, las enfermeras tenían un 14% más de riesgo de sufrir una patología cardiovascular.
Una sorpresa vino al analizar las profesiones menos asociadas a este riesgo. Las agentes de bolsa -una profesión tradicionalmente asociada al estrés-y las inmobiliarias eran un 24% menos proclives a sufrir este problema que otras profesiones y algo similar sucedía con las auxiliares administrativas, un 11%.
Pero, ¿para qué sirve este estudio más allá de para apuntar una relación curiosa? Los investigadores de la Dornsife School of Public Health de la Drexel University -autores del estudio- lo tienen claro. La utilidad es la de identificar profesiones que pueden beneficiarse específicamente de programas de salud en su puesto de trabajo, dirigidos a mejorar su salud cardiovascular.
"Varias de las profesiones con mayor riesgo de mala salud cardiovascular eran trabajadores sanitarias. Esto es sorprendente porque se supone que estas mujeres tienen más conocimiento sobre los factores de riesgo de la enfermedad cardiaca", explica una de las autoras, la epidemióloga y bioestadista Bede Nriagu.
"Esto interpretamos que significa que hay que mirar más allá de los factores individuales como el conocimiento sanitario para entender mejor el contexto por el que las profesiones sanitarias y otras pueden impactar negativamente en la salud cardiovascular de las mujeres", añade la investigadora.