Este sábado, tras dos semanas de confinamiento, se producirá el tradicional cambio de hora que nos meterá de lleno en el horario de verano. En la madrugada del domingo 29 de marzo, a las dos serán las tres y se comenzará a apreciar una hora más de luz solar.
Normalmente, estos cambios de horario se hacen en la madrugada del domingo para que tengamos un día para acostumbrarnos a dormir una hora menos, pero el de este fin de semana va a ser especial, ya que muchas personas se encuentran confinadas y -aquellas que no pueden teletrabajar- no tendrán que levantarse a ningún hora en concreto: la modificación de horario no supondrá ningún cambio importante para ellos.
Este cambio podría traer ventajas pero también inconvenientes para el estado de ánimo, según el medio meteorológico digital eltiempo.es. En la actual situación de confinamiento, mantener un buen humor es fundamental y el cambio de hora puede traer algunas ventajas a las que sacar provecho. Sin embargo, es necesario saber adaptarse paulatinamente a este cambio para no sufrir consecuencias.
Efectos generales
Este cambio horario podría afectar al ritmo interno del cuerpo y a la conciliación del sueño. De hecho, estos efectos podrían incrementar el estrés producido por clausura o incluso aumentar el apetito.
Los estudios confirman que puede producirse una alteración de la secreción de melatonina, la hormona reguladora del sueño en función de la luz solar. Motivo suficiente para que el organismo se resienta, especialmente en los niños y persona mayores que son más sensibles a los cambios hormonales.
Más horas de luz solar
Contar con más horas de luz en pleno confinamiento ofrece dos ventajas. La primera, el ahorro energético en los hogares. Mientras que, la segunda aparecería cuando la meteorología permita lucir cielos despejados y aquellos con jardín, terraza o balcón puedan salir a tomar el sol con las debidas precauciones.
Está demostrado que la exposición a la radiación solar provoca un aumento de la vitamina D, así como de la secreción de la serotonina, hormona reguladora del apetito y del estado de ánimo entre otras muchas cosas.
La cara B
Sin embargo, el aumento de horas de luz natural puede convertirse en un arma de doble filo. Más horas de luz sin tiempo para poder disfrutar en el exterior puede inducir a que el estado de ánimo se venga abajo.
Además, a esta sensación se podría unir la astenia primaveral, que afecta habitualmente a gran parte de la población. Sus síntomas más comunes son el cansancio, la somnolencia, falta de energía, alteraciones del sueño, ansiedad, cefaleas, dolores de cabeza, falta de motivación o irritabilidad.
'Invierno' en primavera
A partir de este lunes, la entrada de aire frío junto a una borrasca por el oeste peninsular podría implicar la aparición de lluvias este martes y el miércoles. Son precipitaciones que podrían darse de forma generalizada en casi todo el territorio.