Una vacuna de la Universidad de Oxford podría usarse en dosis limitadas en septiembre
La vacuna ChAdOx1, que está entre las señaladas como candidatas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se empezará a probar en humanos en breve.
19 abril, 2020 13:35Noticias relacionadas
Al hablar de vacunas y el nuevo coronavirus Sars CoV-2 toda precaución es poca. Los expertos coinciden en que hace falta un año o año y medio para que haya una inmunización que pueda proteger contra este patógeno que ha vuelto al mundo tal y como lo conocíamos del revés.
Pero precisamente por las circunstancias excepcionales que estamos viviendo, hay algunos científicos que se atreven a pronosticar una llegada anterior de la vacuna al mercado. Es el caso de Sarah Gilbert, una inmunóloga de la Universidad de Oxford a la que el Gobierno británico ha concedido una ayuda de algo más de dos millones de euros para avanzar en el desarrollo de su candidato a vacuna, ChAdOx1 nCoV-19.
La semana que viene comienza a estudiarse en 500 voluntarios sanos que se han ofrecido a actuar de conejillos de Indias para librar al mundo de esta enfermedad. No es la primera que lo hace; de los 70 candidatos a vacuna que incluye la OMS en su listado -entre ellas dos españolas- hay tres que ya se están probando en humanos, y la de la prestigiosa universidad británica será la cuarta y la primera en Europa.
La diferencia es que su responsable se ha atrevido a pronosticar en los medios que para septiembre ya podría haber resultados positivos y se podría "empezar a administrar". "Esperamos tener al menos algunas dosis listas para ser utilizadas en septiembre", comentó la experta a Bloomberg. "No habrá suficientes para todo el mundo entonces, pero cuanto más fabriquemos empezando desde ya, más dosis habrá".
Es decir, la experta tiene tanta confianza en su vacuna, que van a empezar su producción antes de saber los resultados del ensayo clínico. "Estamos haciendo pruebas de seguridad, pero no estamos preocupado por los resultados", declaró al mismo medio.
El candidato a vacuna del laboratorio de Gilbert -en el que, por cierto, trabaja el biofísico español David Pulido Gómez- parte de un candidato previo desarrollado por el mismo equipo para un coronavirus anterior, el MERS, que ya demostró eficacia y seguridad en animales.
Los 510 participantes de esta primera fase de la investigación, se dividirán en cinco grupos -uno de los cuales recibirá un recordatorio de la vacuna al mes de ponérsela- y los resultados se analizarán en seis meses, lo que serviría para cumplir el pronóstico de Gilbert. Para esa fecha se pretende haber puesto ya en marcha ensayos más multitudinarios y con participantes de mayor edad, ya que a nadie se le escapa que los mayores son el principal grupo de riesgo del COVID-19, por lo que protegerlos tendría que ser una prioridad.