Salvador Illa rectificaba en la noche del martes la medida anunciada por la portavoz del Gobierno apenas unas horas antes: que el levantamiento de las restricciones de movilidad a los niños sólo les permitiría desplazarse en las mismas condiciones que los adultos: para poder ir a hacer tareas esenciales como acudir al supermercado o a la farmacia con ellos.
Así, el ministro de Sanidad afirmaba haber escuchado y decidido cambiar la norma pero, en la misma comparecencia y en la respuesta a la pregunta de una periodista, confirmaba que la nueva medida no sustituía a la anterior, sino que la complementaba. "Podrán ir al supermercado, si quieren", señalaba.
Esta posibilidad, la de acudir con sus padres a este tipo de establecimiento, ha sido desaconsejada por las dos principales agrupaciones de pediatras de España: la Asociación Española de Pediatría (AEP) y la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap).
Ambas entidades se han pronunciado antes de conocer el cambio de criterio del Gobierno, pero en sendas comunicaciones dejan claro que que los niños acudan al supermercado o la farmacia hace un flaco favor a su salud y a la de los españoles.
En concreto, la AEP comienza explicando por qué están en contra de la medida inicial del Gobierno. "Reiteramos, como ya se trasladó al Ministerio de Sanidad, que desde la AEP consideramos que el objetivo de estas salidas debe ser que el niño pueda tomar el aire y/o permitirle un paseo o una carrera en un entorno próximo y controlado, lo que, con las medidas de seguridad adecuadas, contribuiría al bienestar físico y emocional de los menores que se han visto sometidos a un confinamiento de 6 semanas".
Pero, a continuación, señala su posición sobre los lugares que en ese momento se había permitido visitar a los niños y que tras la rectificación seguirán estando autorizados. "El supermercado o a la farmacia, entre otros, no son los lugares más adecuados para acudir con los menores de 14 años, pues no es posible garantizar las medidas de seguridad recomendadas en espacios que se producen concentraciones de ciudadanos y con cercanía de objetos muy atractivos para que toquen los más pequeños".
La AEPap es todavía más crítica. Como la AEP, comienza señalando que la razón principal que fundamentan la salida de los niños es "la posibilidad de esparcimiento en espacios abiertos, realización de actividad física y recibir luz solar entre otras".
Todo esto, se podrá cumplir con el nuevo anuncio de Sanidad, pero no la segunda parte del comunicado: "Los niños están más seguros cuanto más alejados estén de los espacios pequeños cerrados. En sitios cerrados, además de no poder cubrir las necesidades mencionadas, las posibilidades de transmisión de enfermedades aumentan. Observamos con preocupación cómo no se respeta la distancia de seguridad en muchas ocasiones dentro de los establecimientos cerrados entre los adultos", reza su posicionamiento.
La junta directiva de la AEPap continúa: "Asimismo, en la actual situación epidemiológica, consideramos que los niños deben permanecer alejados de los adultos que en muchas ocasiones desconocen, por la escasa realización de pruebas diagnósticas, si están contagiados, convalecientes o inmunizados y también, por el momento, deben permanecer alejados de los otros niños. Este alejamiento no es posible en los espacios cerrados".
Así, esta asociación desaconseja directamente a los padres ir con sus hijos al supermercado, la farmacia o cualquier otro espacio cerrado donde pueda hable pequeñas aglomeraciones de adultos que no se hayan hecho el test y puedan estar contagiados y ser transmisores.