10.799 nuevos casos de Covid-19 entran este martes en el acumulado de España, para llegar a un total de 682.267. La media de los últimos 7 días está en 9.181 casos cada 24 horas y eso que hablamos de datos no consolidados, es decir, aún pendientes de actualizaciones de resultados.
Si ampliamos el margen una semana más y hacemos que las cifras de los últimos días -las más inexactas- cuenten menos, nos ponemos prácticamente en 10.000 casos diarios. 10.000 casos con actualizaciones pendientes y contando fines de semana, cuando las cifras son siempre más bajas. Todo suena excesivo.
Siguiendo una media del 10% de ingresos sobre caso detectado, nos encontramos con la cifra de 1.000 hospitalizaciones más cada nuevo informe. En ocasiones, 1.300 o 1.400, depende del día de la semana. Siguiendo la temida tasa de fatalidad por caso, que se puede cifrar en torno al 1% (quizá algo menos), nos acercamos a los 100 muertos de media al día, con picos de 140-150 cuando la cosa se pone realmente mal. Eso son 3.000 fallecidos al mes, una cifra que hace diez días dábamos por imposible. Con 2.000-2.500 ya nos parecía que estábamos siendo arriesgados.
La tendencia sigue siendo muy similar a la de la semana pasada. No hay crecimientos muy altos pero sí constantes en buena parte del territorio, lo cual parece increíble después de dos meses ya subiendo.
El país en su totalidad roza la incidencia de 150 casos cada 100.000 habitantes en los últimos 7 días, triplicando la referencia de alerta internacional, que se fijó a finales de primavera en 50. De seguir este ritmo, alcanzaríamos esa cifra la semana pasada. Además, la evolución de la pandemia continúa siendo desigual: Madrid, Navarra, Castilla La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Murcia y Aragón combinan alta incidencia con tendencia al alza. Asturias y Andalucía suben bastante pero a partir de un volumen moderado. Baleares y La Rioja dan datos confusos. Canarias, Galicia, Cantabria, Cataluña, País Vasco y Comunidad Valenciana parecen estar controlando la situación, aunque sin llegar a reducir a la velocidad deseada.
Incluso dentro de estos grupos, hay diferentes historias: Madrid y Navarra destacan por su altísimo volumen, con tasas de incidencia acumulada en 14 días que superan los 600 casos por 100.000 habitantes. En Madrid, de hecho, nos acercamos a los 800. Las dos Castillas, Extremadura y Murcia muestran incrementos preocupantes desde hace tiempo y Aragón nos descoloca porque parecía que había conseguido frenar su brote, incluso bajar a la mitad su volumen… pero en las últimas dos semanas, la tendencia está revirtiendo. No basta, por tanto, con contener: hay que reducir al virus. Para ello, hacen falta medidas muy arriesgadas y que nadie está dispuesto a tomar por las consecuencias económicas y sociales que tendrían.
Los datos de hospitalizaciones de hoy son confusos: de entrada, los martes siempre son días de registrar muchas altas de fin de semana, así que es normal que las prevalencias bajen. Lo curioso es que en España haya hoy, según el informe de Sanidad, 400 hospitalizados menos cuando los ingresos han superado en 500 personas a las altas.
De hecho, el número de altas de los últimos dos días es tan bajo (en torno a 500), que hace pensar que es erróneo. Solo Madrid ha comunicado casi 400 en su propio informe. En cuanto a los fallecidos, lo dicho: incluso con datos desactualizados, Sanidad reconoce 582 óbitos hace dos semanas y 468, sin consolidar, en los últimos siete días. Las cifras de las comunidades apuntan a 703 muertes semanales. Al menos, los números se van acercando.
La comunidad con más muertes diarias vuelve a ser Madrid, con 38. Sin embargo, los datos de hoy no son en absoluto malos para la comunidad que preside Isabel Díaz Ayuso. Parece que la explosión de nuevos casos que se produjo en los primeros diez días de septiembre, con el regreso a la actividad en muchos sectores y un lógico aumento de la densidad poblacional está remitiendo.
Aunque es complicado sacar conclusiones con tantos atrasos de comunicación, puede que estemos acercándonos a un cierto estancamiento. Las cifras consolidadas quitando los últimos cuatro días aún muestran un incremento del 17,01%, pero bajando del 23% de la semana anterior y con perspectiva positiva.
No es tan positiva la situación de los hospitales y en general de las UCI. Según datos aportados por la propia Comunidad de Madrid, a día de hoy habría 14.036 camas ocupadas sobre un total de 16.996 disponibles. De esas 14.036, un 18,3%, es decir, 3.111 presentan clínica Covid. Si un margen de apenas 3.000 camas ya parece exiguo, peor es la situación de críticos: de las 968 camas instaladas, 770 ya están ocupadas, lo que deja poco margen, especialmente en hospitales públicos. El 43,07% del total (417) presenta clínica Covid.