Durante la pandemia de Covid-19, los anestesiólogos han estado muy expuestos a la infección, dado que ésta se transmite fácilmente mediante procedicimientos invasivos, siendo uno de los cuales la intubación, un proceso al que se han tenido que someter muchos pacientes de Covid. Pero en esa especialidad, además de la anestesia se maneja el dolor, uno de los síntomas inespecíficos más difíciles de controlar y que más afectan a la calidad de vida.
Entre otras funciones, estos especialistas son los indicados de mantener las funciones vitales en cualquiera de las condiciones citadas y en los pacientes donantes de órganos, tratar pacientes cuyas funciones vitales estén gravemente comprometidas, manteniendo las medidas terapéuticas hasta que se supere la situación de riesgo vital de dichas funciones. y tratar el dolor de cualquier etiología, tanto aguda como crónica.