Estos son los efectos secundarios más habituales de la vacuna contra la Covid-19

Desde el pasado domingo 27 de diciembre, la vacunación contra la COVID-19 se inició de forma simultánea tanto en España como en el resto de Europa, a pesar de algún que otro problema logístico de por medio que ha podido retrasar la campaña en algunos territorios.

Sin embargo, una de las preocupaciones mayoritarias entre los españoles no es tanto cuándo se iniciará la vacunación y cómo se organizará a nivel de los diferentes centros de salud de nuestro país, sino los potenciales efectos secundarios de dicha vacunación: la rapidez de desarrollo de la vacuna ha llevado a algunos a dudar sobre su eficacia y temer sus efectos adversos, aunque la realidad es que estos son muy similares al resto de vacunas disponibles actualmente.

La seguridad de la vacuna COMIRNATY, que es el nombre real de la vacuna fabricada por Pfizer-BioNTech, se evaluó en el estudio de fase 3 con más de 44.000 participantes mayores de 16 años. En total, 21.700 de ellos recibieron la vacuna real, y los otros, un placebo. Se siguieron durante dos meses tras la segunda dosis de la vacunación, destacando como efectos adversos más típicos y acordes a lo esperable los siguientes:

- Dolor localizado en la zona de inyección (84% de los casos).

- Fatiga o sensación de cansancio (63% de los casos).

- Dolor de cabeza o cefalea (55% de los casos).

- Dolor muscular o mialgias (38% de los casos).

- Escalofríos (32% de los casos).

- Artralgias (24% de los casos)

- Fiebre (14% de los casos)

- Inflamación en la zona de inyección (7% de los casos).

En todos los casos, la intensidad se catalogó como "leve" o "moderada", y desaparecieron a los pocos días de la vacunación. Todos estos efectos adversos son similares a los que suelen producirse en las actuales vacunas, como la conocida vacuna de la gripe por ejemplo. 

Así mismo, en algunos países, como es el caso de Canadá, se han publicado los resultados de los ensayos clínicos que el propio Ministerio de Sanidad canadiense ha usado para aprobar la vacunación, dentro de su compromiso de transparencia. En este caso, han dividido estos efectos adversos en dos grupos según la edad: de 18 a 55 años, y mayores de 56 años.

Según este documento liberado por el gobierno canadiense a disposición de cualquier usuario, los efectos adversos detectados serían los mismos que la propia Pfizer ha hecho públicos, aunque en este caso las autoridades se centraron en los primeros 7 días post-vacunación, y en los grupos de edad.

Destacan que en el grupo de entre 18 y 55 años, el dolor se producía en casi el 78% de los individuos, hasta un 15,8% de ellos sufría fiebre, y casi un 60% sufría fatiga. Por otro lado, también se detectaron síntomas compatibles con un resfriado común en el 35% de los casos, dolor de cabeza en el 51,7% de los casos y dolor muscular y articular en el 37,3% y 21,9% de los csos, respectivamente.

Por su parte, también se habla de un escaso porcentaje de síntomas gastrointestinales, objetivándose vómitos en un 1,9% de los casos, y diarrea en el 10,4% de los casos. En total, al menos un 74,2% de los participantes sufrió alguno de los efectos adversos estudiados.

Destacan, por su parte, en el grupo de mayores de 56 años, dolor en un 66% de los casos, fiebre en un 10,9% de los casos, destacando fiebre alta de más de 38.9ºC en un 0,3% de los casos. También hubo fatiga en el 50,5% de los casos, dolor de cabeza en el 39% de los casos, y síntomas compatibles con un resfriado común en el 22,7% de los casos.

También hubo casos de síntomas gastrointestinales, como vómitos en el 0,7% de los casos y diarrea en el 8,3% de los casos. En total, hubo algún tipo de efecto secundario en el 64,5% de los individuos del estudio, siendo un porcentaje menor que en el grupo más "joven".

No se detectó ningún caso de fallecimiento en todo el estudio. Y, de nuevo, cabe recordar que todos estos efectos adversos son muy comunes, leves y pasajeros en prácticamente cualquier vacuna usada en la actualidad. En ambos grupos de edad hubo casos donde se precisó medicación analgésica o antiinflamatoria para mejorar los síntomas, pero en menos de una semana desaparecieron todos por completo sin dejar rastro.