Corría 2014 cuando Yoo Soo Young, profesor universitario de ingeniería del automóvil, ex piloto de pruebas de KIA Motors y piloto de competiciónde Seúl, se decidió a actuar junto a su equipo de investigación para que nadie más sufriera las rinitis, cefaleas y dolores abdominales ocasionadas por los productos desinfectantes utilizados para eliminar los gérmenes y bacterias que se concentran en los volantes de los coches y que le llevaron a retirarse de la competición. No en vano, la concentración de bacterias y gérmenes en un volante es hasta 17 veces superior a la del asiento de un inodoro.
El equipo de Yoo trabajó sobre la base de las propiedades biocidas y desinfectantes del dióxido de cloro. La clave estaba en conseguir que dicha sustancia se liberase de forma controlada, continuada y segura. Para ello, desarrolló una tecnología basada en un gel de dispersión lenta y una estructura de nanofiltros que permite liberar en el aire una cantidad de dióxido de cloro suficiente como para garantizar su poder viricida, bactericida, fungicida y desodorizante, pero muy por debajo del umbral máximo fijado para considerarlo peligroso para el ser humano (entre 0,01 y 0,02 partes por millón frente al máximo recomendado de 0,3 partes por millón).
Desde entonces, esta tecnología se usa de forma habitual en Asia, donde las medidas de prevención contra microorganismos están muy extendidas incluso antes del Covid-19. Dr. Sheeld está muy extendido en Japón, Corea del Sur, China y Malasia (donde se comercializa bajo la marca Dr. Clo) para la purificación del aire y superficies en espacios cerrados: desde hospitales, clínicas e instalaciones de producción de alimentos, hasta oficinas y locales comerciales, vehículos, hogares y frigoríficos, entre otros.
Alta eficacia
Se trata de un purificador de aire asequible —su precio recomendado es de 16,90 euros por cada stick— y garantiza una eficacia desinfectante de entre 30 y 40 días por cada unidad. Además, ahorra tiempo y esfuerzos pues su acción continuada y prolongada evita tener que reiterar procesos de desinfección de forma periódica, por ejemplo, en locales comerciales, vehículos de uso público, espacios comunes en hospitales, hoteles, etc.
Compañías del sector automovilístico como Hyundai y Kia o la tecnológica Samsung utilizan de forma habitual Dr. Sheeld como solución viricida, bactericida, fungicida y desodorizante en sus productos e instalaciones. Su efectividad, certificada por pruebas de ensayo microbiológico de laboratorios independientes de Japón y Corea del Sur, es del 99,99% en la eliminación de bacterias y mohos, del 99,93% en la de virus y del 99,8% en la desodorización efectiva.
Esta tecnología, desarrollada en 2014 y utilizada desde entonces en Asia, se ha mostrado efectiva también en la eliminación del virus SARS-Cov-2, causante de la Covid-19. Un poder profiláctico cuyo atractivo aumenta al tener en cuenta que su diseño lo hace totalmente portátil e independiente al no requerir corriente eléctrica ni batería alguna.
Su llegada a Europa
Dr. Sheeld se distribuye también en Francia, Alemania e Inglaterra y llega ahora a España y se comercializa a través de distribuidoras farmacéuticas y de productos sanitarios, empresas de seguridad y prevención para diferentes industrias y está disponible en grandes superficies, farmacias y parafarmacias. Se presenta en tres modalidades: para el hogar, el vehículo y el frigorífico, con características específicas para cada una de estas funciones.
Se comercializa bajo el código nacional de parafarmacia del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España, la sustancia desinfectante que genera está reconocida como biocida por la European Chemicals Agency (ECHA), la agencia de la UE que gestiona los aspectos técnicos, científicos y administrativos de la notificación, registro, autorización y restricción de las sustancias químicas. Está además registrada en la US Food & Drugs Administration (FDA) y su fabricación dispone de las certificaciones internacionales de calidad ISO 9001 y de medioambiente ISO 14001 por cumplimiento de ambas normativas.