Este es el efecto más notable a largo plazo de la Covid-19 si lo has pasado de forma leve
Investigadores daneses solo notaron un ligero incremento de las recetas de medicamentos para migraña y dificultad respiratoria.
11 mayo, 2021 10:19Noticias relacionadas
La Covid-19 ha generado una cantidad de investigación nunca antes vista comprimida en tan poco tiempo, algo más de un año. Sin embargo, la mayor parte de los estudios se enfocan a una pequeña parte de los pacientes: aquellos que tienen que ser ingresados en el hospital. El 80% de las personas contagiadas, que lo pasan de forma leve o asintomática, ha quedado en un lógico segundo plano dada la urgencia de la pandemia.
Se sabe muy poco sobre qué le pasa a la persona con Covid-19 una vez supera la fase aguda de la enfermedad. En algunos casos, esta sigue manifestándose con una amplia variedad de síntomas, fenómeno que conoce como Covid persistente. Sin embargo, los únicos efectos notables a largo plazo de la enfermedad son un aumento de visitas al médico de cabecera y una mayor prescripción de medicamentos contra las dificultades respiratorias.
Así lo manifiesta un estudio realizado en Dinamarca y publicado en The Lancet Infectious Diseases. Basándose en los registros en salud de las personas que se realizaron una PCR para determinar si estaban infectadas o no durante la primera ola del coronavirus (en marzo de 2020), los investigadores realizaron un seguimiento de entre dos semanas y seis meses a 90.000 personas, de las que cerca de 9.000 habían dado positivo en el test.
Los autores, comandados por Anton Pottegård, de la Universidad del Sur de Dinamarca, analizaron las nuevas prescripciones de 14 medicamentos que podían indicar secuelas de la fase aguda de la enfermedad, como paracetamol, ibuprofeno, anticoagulantes o antidepresivos.
En comparación con las personas que habían dado negativo en el test, se detectó una proporción ligeramente mayor de personas a las que se les había recetado medicamentos para mejorar la respiración (agentes broncodilatadores y agonistas selectivos de lod receptores beta-2 de acción corta) y para tratar las migrañas (triptanes). Pero son diferencias muy pequeñas: 1,8% frente a 1,5% en el caso de los fármacos para la respiración; 0,4% contra el 0,3% para los que se dirigen a tratar el dolor de cabeza.
Sin visitas a urgencias
También se constató un aumento, igualmente mínimo, en diagnósticos relacionados con la enfermedad. De 27 posibles patologías (desde enfermedad vascular periférica a fibrosis pulmonar, pasando por lesión renal aguda, depresión o ictus), solo se detectó un incremento en el diagnóstico de la disnea (dificultad para respirar: 1,2% frente al 0,7%) y el tromboembolismo venoso (0,2% frente al 0,1%). La probabilidad de recibir un diagnóstico hospitalario de cualquier tipo, en cambio, fue similar entre los dos grupos.
Donde sí se vio un aumento notable fue en el número de consultas realizadas, ya fuera al médico de cabecera o a consultas hospitalarias externas. Aquellas personas que habían pasado la Covid-19 tenían la tendencia de visitar al médico 1,2 veces más que aquellas que no lo hicieron, si bien no hubo diferencias en acudir a urgencias o en ser ingresado.
Los investigadores hacen notar que la sintomatología de la Covid-19 en los meses posteriores a pasar la enfermedad puede ser más variada de la que muestra su estudio, ya que ellos solo se centraron en aquellas que acarreaban un diagnóstico hospitalario.
Así, la fatiga o niveles moderados de dificultad respiratoria podían darse más, como indican otros estudios. Sin embargo, al no requerir consulta médica especializada o iniciar nuevos tratamientos, es posible que este estudio haya obviado su alcance.