El momento álgido de la vacunación contra la Covid-19 en España llegará cuando una gran parte de ciudadanos estén de vacaciones o a punto de cogerlas. Julio y agosto verán cómo más de 10 millones de personas se inoculan contra el SARS-CoV-2 con una de las cuatro vacunas disponibles y buena parte de ellas querrá disfrutar de unos merecidos días de descanso.
Aunque la seguridad de los preparados de Pfizer-BioNTech, Moderna, AstraZeneca y Janssen está asegurada y los efectos secundarios graves son una parte muy pequeña de todas las reacciones adversas identificadas, hay otras que, pese a su carácter leve o moderado, hacen recomendable mantener ciertas precauciones a lo largo del día o los dos días siguientes a recibir el pinchazo.
Según la última actualización del informe de farmacovigilancia de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, los efectos secundarios más frecuentes de las vacunas son la pirexia o fiebre, cefaleas, mialgia (dolor muscular), fatiga, náuseas, artralgia (dolor en las articulaciones), mareos, escalofríos, dolor en la zona de vacunación y hasta cierta tumefacción de los ganglios.
Además, se han descrito algunas reacciones que hasta el momento habían pasado desapercibidas, como la diarrea o reacciones locales retardadas en el caso de la vacuna de Moderna, y otros acontecimientos adversos notificados, como la miocarditis y pericarditis, todavía no se ha logrado establecer una relación causa-efecto con las vacunas (en este caso, las de ARN mensajero).
Por ello, Ángel Hernández, miembro del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría, recomienda "sentido común y prudencia" a la hora de planificar las vacaciones en los dos días siguientes a recibir el pinchazo.
"Es razonable tratar de no hacer coincidir un viaje largo con la vacuna porque, si uno se encuentra mal, es una tortura. Si uno va a viajar de Madrid a Ávila en coche no pasa nada, pero quizá no es el momento idóneo para emprender un trayecto más largo o pasarse seis o siete horas en un avión que cruce el Atlántico".
En cambio, todo lo que pueda ser considerada "actividad normal de verano" no tiene ninguna contraindicación. Es decir: bañarse en la playa, tomar el sol e incluso socializar alrededor de una paella con unas cervezas o un vino. Aunque las vacaciones son una época dada a cierto descontrol de hábitos dietéticos, no pasa nada si se mantienen a raya los excesos.
"Cogerse un colocón no es bueno con la vacuna de la Covid ni sin ella", explica José Antonio Forcada, presidente de la Asociación Española Enfermería y Vacunas. "No hay que hacer excesos sino vida normal. Si te tumbas en la playa y tomas el sol durante cuatro horas, puede tener no ya una reacción adversa sino un golpe de calor".
Forcada avisa de que hay muchos bulos en torno a las vacunas y el verano, sobre todo en las infantiles. "Es mentira que sea malo ponérselas en verano. El único condicionante para la vacuna es haber tenido un efecto adverso grave en la dosis previa, o tener enfermedad aguda con fiebre o sin fiebre. Pero eso en todas las vacunas, no solo en las de la Covid".
Ejercicio intenso y paseos por el monte
El enfermero advierte, eso sí, que no es recomendable realizar ejercicio intenso "que pueda enmascarar las reacciones adversas a la vacuna". Es decir, que después de hacerlo estés tan cansado que confundas un efecto secundario con el resultado de la actividad física. Aquí se pueden incluir ciertos deportes veraniegos, desde el voley playa hasta el surf, siempre y cuando se realicen con una intensidad alta, a nivel competitivo.
Esto mismo es aplicable a las actividades de montaña. "Una marcha por el monte muy exigente que se haga el mismo día o al siguiente de vacunarse debería esperar un poquito más", comenta Ángel Hernández, si bien se limita a recomedar precaución. "A priori, no pondría limitaciones".
La ventaja de la mayoría de los efectos secundarios más frecuentes de las vacunas es que no aparecen de repente sino que se van manifestando poco a poco. Por eso, ante un eventual malestar realizando alguna actividad lo aconsejable es parar y descansar. Y, si existe algo de fiebre, tomar un paracetamol.
"Si tienes que coger el coche e irte, pues hazlo. Si en el camino comienzas a notar síntomas de fiebre y malestar, para", explicar Forcada con sentido común. Con prudencia, las vacunas no nos supondrán un problema en las largamente deseadas vacaciones.