Qué sabemos de la variante Lambda de la Covid, la nueva mutación que ha llegado a España
Hay dos casos confirmados en el País Vasco de esta variante del coronavirus identificada por primera vez en Perú hace un año.
5 agosto, 2021 02:45Noticias relacionadas
El pulso entre las vacunas contra la Covid-19 y las variantes del coronavirus SARS-CoV-2 le ha cambiado el rostro a la pandemia en 2021. La denominada como 'delta' ha terminado imponiéndose en España debido a la virulencia de su tasa de ataque secundario, es decir, la facilidad con la que se contagia entre contactos cercanos, y supone en esta quinta ola hasta el 80% de los nuevos positivos en algunas comunidades autónomas. La cobertura vacunal completa ha evitado una crisis sanitaria comparable a la de olas precedentes, pero allá donde la inmunización no ha llegado, delta sigue causando estragos.
Es el caso de África, el continente más castigado por la infravacunación: con solo un 1,5% de la población vacunada al completo y un aumento de la mortalidad de un 80% tan solo en julio, la Organización Mundial de la Salud ha hecho un llamamiento a reforzar la colaboración internacional para frenar otra tragedia. Otro de los focos de procupación, América del Sur, acaba de dejar atrás lo peor de un nuevo repunte de la Covid-19 en países como Perú, Colombia, Chile y Brasil. Es precisamente en esta ola en la que se ha apreciado un salto oportunista: otra variante, 'lambda', se ha extendido por el cono sur en la primera experiencia de campo de su confluencia con delta.
Al igual que hace meses hablábamos de la 'variante india' por el país en la que fue descrita por primera vez, lambda comenzó siendo la 'variante andina' o 'peruana', identificada hace un año y responsable desde abril del 80% de los casos detectados en el país, según datos de la Universidad Peruana Cayetano Heredia de Lima. Desde el pasado mes de junio, la OMS la categoriza como una 'variante de interés' ('variant of interest') pero no 'de preocupación' ('of concern'). En España se han detectado dos casos en el País Vasco. Y cada vez son más las voces que piden sin embargo que se eleve el nivel de alerta.
Como en el caso de delta, lambda presenta mutaciones en la proteína S o 'spike' del coronavirus, un factor que no solo tiende a volver a las variantes más contagiosas sino que puede suponer un riesgo de 'escape vacunal'. El motivo es que las vacunas de ARN mensajero como la de Pfizer-BioNtech o Moderna actúan precisamente sobre la unión entre esa proteína S, la "llave de entrada" del coronavirus, y la proteína ACE2 de las células, la "cerradura". Como explica Guillermo López Lluch, catedrático del área de Biología Celular de la Universidad Pablo de Olavide, "cualquier cambio en los dientes de la llave empeoraría la unión a la cerradura y, por tanto, la capacidad para infectar las células".
En un artículo en The Conversation de gran repercusión, López Lluch describe cuál es el riesgo que introduce lambda. "Todas las partes de la proteína S son importantes, pero dos de ellas son las que recaban más interés: la zona de unión a la proteína ACE2 o zona RBD y la zona por donde comienza su síntesis o zona NTD. La respuesta del sistema inmunológico se centra especialmente en las zonas RBD y NTD para producir lo que se conoce como anticuerpos neutralizantes, aquellos anticuerpos que impiden la unión entre el virus y la célula. La variante lambda presenta mutaciones en ambas zonas".
Un estudio pendiente de revisión llevado a cabo por investigadores japoneses, y que publica el sitio de preprints BioRxiv, confirmaría que efectivamente las mutaciones en la proteína S de la variante lambda "le ayudan a resistir la neutralización por los anticuerpos inducidos mediante vacunas" y aumentan su infectividad. En palabras del líder de la investigación, el Dr. Kei Sato de la Universidad de Tokio, 'Lambda puede suponer un riesgo potencial para la humanidad".
Todo apunta por tanto a que la variante podría suponer una menor respuesta de anticuerpos neutralizantes, la 'primera línea' de defensa del sistema inmune, incluso en personas inmunizadas. Sin embargo, como recuerda López Lluch, la vacunación prepara las defensas en múltiples niveles, algo que se está demostrando indispensable para hacer frente a las variantes. Así, los linfocitos T acuden al rescate cuando el coronavirus ha abierto brecha: son los responsables de "recordar" pasadas infecciones similares a la que se está produciendo independientemente de la variante responsable y activar la respuesta inmune.
La situación con lambda, por tanto, recuerda a la vivida con delta en esta quinta ola: ha seguido contagiando a personas vacunadas, pero dentro del escasísimo margen de fallo previsto por las fórmulas, y la mortalidad se ha concentrado en los mayores de 70 años, personas que van a seguir siendo de riesgo incluso después de estar vacunados. La conclusión, según la Sociedad de Enfermedades Infecciosas y Microbiología (SEIMC) es que frente a lambda caben las mismas recetas que frente a cualquier otra variante: vacunas y medidas de higiene y distanciamiento.